ARRIONDAS

El fotógrafo riosellano Juan Luis Hevia ha firmado más de 25 carteles de la fiesta de La Peruyal

Desde el año 1975 hasta el 2018 ha plasmado en distintas fotos, que han sido cartel, la fiesta del Bollu

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Hevia, El Bollu de Arriondas detrás de la cámara

 

El día del Bollu es una de las fiestas más esperadas por los parragueses, que sienten esta celebración y esperan ansiosos su llegada (sin lluvia, por favor) el último fin de semana del mes de julio. Tan esperados como la fiesta son algunos de los elementos que la acompañan y que se han convertido también en tradiciones queridas por los peruyalos, como el volador de las nueve, la elección de la reina y las damas, que se desvele en quién recaerá el honor de dar el pregón o descubrir el cartel anunciador de la fiesta, que es también portada de la revista del Bollu, una publicación que cuenta con 65 años y que es guardada por los vecinos cariñosamente como recuerdo de fiestas de otros años.

Este año el honor de firmar el cartel y la portada de la revista del Bollu 2018 recae en Juan Luis Hevia, fotógrafo riosellano de nacimiento y parragués de adopción que puede presumir no sólo de numerosos premios tan prestigiosos como el Goya de fotografía o de haber sido pionero en abrir uno de los primeros estudios de fotografía en los años 70, sino también de ser quién más veces ha ilustrado con sus fotos la portada y el cartel de las fiestas del Bollu: veinticinco fotografías suyas han sido, desde hace 43 años, anunciadoras de la fiesta grande de Arriondas, alternadas con fotos, dibujos o lienzos de otros artistas parragueses. «La primera vez que el cartel del Bollu se ilustró con una foto mía fue en el año 75. Acabábamos de abrir la tienda en Arriondas y cuando me llamaron para proponérmelo me hizo mucha ilusión. Uno de los primeros que escogí fue una foto del parque de la Llera, con aquellos rosales en arcu y el sauce. Desde el año 1975 hasta hoy fueron 25 carteles, o quizás más…porque unu con los años va perdiendo la cuenta», asegura.

- De todas ellas, ¿con cuál se quedaría?

– Mi favorita es una tomada en el Molín de la Teyera, en Fíos, del año 1988. En ella salen Ramón “el Roque” pescando, una mujer lavando en el ríu y Antonio, el molineru, a la puerta del molín. El Molín de la Teyera es un lugar especial y tengo cariño a esa fotografía, que además representa una estampa muy tradicional asturiana.

- ¿Cómo escoge la foto una vez que se la encargan?

- Intento que sea una foto en la que destaque algo que vaya en consonancia con la fiesta. Y después de tantas, intento combinar cosas típicas, paisajes y paisanaje. Son veinticinco carteles, así que en ellos creo que ya plasmé casi todo lo típico de Parres, Arriondas y la fiesta: desde hórreos, panoyes de maíz y el molín de la Teyera, hasta paisajes o la indumentaria de los trajes resaltando elementos como lazos, corices, pañuelos… Luego también salieron Cepa, la Gotera, una casa en Huexes, otra en Llames de Parres, la casa del Redondu, la kermesse, la reina y les dames, el parque, la botella de vino y el bollu… En el paisanaje hubo una serie de carteles que querían hacer homenaje a los oficios tradicionales, en los que se plasmaron los oficios de lagareru, madreñeru, ferreru, molineru, lecheru…, que son carteles también muy especiales.

– ¿Hay alguna anécdota u ocasión que recuerde con especial cariño?

– Pues especialmente recuerdo una excursión de vecinos que se hizo para que en el cartel saliera la cruz de Pienzu: fuimos todos hasta arriba caminando, hicimos una merienda y fue un día muy guapu, que quedó plasmáu en la portada del añu 90.

– Y cada año, sigue saliendo a hacer fotos del día del Bollu. Darían para una exposición, ¿no?

– Hacer fotos es mi vida y mi afición. Y ahora que estoy jubiláu lo disfruto muchísimu, sin presiones. Tengo muchísimes fotos del Bollu, de todos los años desde que vivo en Arriondas, en las que salen personas que ya no están, críos que ya no son críos, momentos para recordar, carrozas…y me gusta salir ese día y seguir viviendo la fiesta con la cámara en la mano, intentando captar los instantes que veo especiales o a los vecinos, que son los que hacen que la fiesta del Bollu sea un día tan guapu.