Ponga

Entrevista con la alcaldesa de Ponga, Marta Alonso

«Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Abeledo, los vecinos de la zona rural no pueden pagar los mismos impuestos que el resto»

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Marta Alonso, alcaldesa de Ponga

 

«Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con mi compañero Abeledo: los vecinos de la zona rural no pueden pagar los mismos impuestos que se pagan en otros municipios donde hay más y mejores servicios.»

La alcaldesa pongueta, la socialista Marta Alonso Guijarro, es de mente inquieta y de una capacidad de trabajo inusitada a la hora de pensar y desarrollar proyectos para echar adelante en su concejo, «no podemos dormirnos, a mí me votaron para que trabaje por el concejo y a eso me dedico, y teniendo en cuenta la situación económica en la que nos encontramos el Ayuntamiento cuando llegamos, o le echamos imaginación o ya me dirá como sacamos adelante algo, por pequeño que sea», asegura sentada en la redacción de EL FIELATO, donde vino luciendo barriga de embarazada. Porque esa es otra, al proyecto de Ponga Alonso suma ahora un proyecto vital, el de la hija que espera: Yoanna.

– Los consejeros del Gobierno del Principado no dan abasto a recibir alcaldes. ¿Ha tenido tiempo de explicarles las necesidades de Ponga?
– Sí me he reunido con algunos y he podido ir avanzándoles las muchas necesidades que tiene el concejo.


– ¿Cuáles son los proyectos que no pueden esperar una legislatura más?
– Pues mire hay dos carreteras cuya reparación es, yo diría que innegociable: las de Viboli y la de Abiegos. La primera parece, y así me lo aseguró el consejero de Desarrollo Rural, Alejandro Calvo, que se llevará a cabo a no mucho tardar, y la de Abiegos confío que cuente con partida en los presupuestos de 2020. Y otra necesidad imperiosa para Ponga es la mejora de las telecomunicaciones de Internet. Hay zonas de sombra en el concejo donde ni es posible hacer una llamada con el móvil al 112 porque no llega cobertura de ninguna compañía. Eso y la mejora de Internet espero que se resuelvan también esta legislatura. La deficiente conexión a Internet ha hecho que parejas que se vinieron a vivir a Ponga tuviesen que marcharse porque hoy, que se puede trabajar desde casa, en Ponga es imposible.

Eso que dice es un buen ejemplo ahora que tanto se habla del reto demográfico y la despoblación de la zona rural. ¿Opina como el alcalde de Onís, Abeledo, sobre las bonificaciones fiscales que deberían tener los que viven en los pueblos?
–  Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con mi compañero Abeledo: los vecinos de la zona rural no pueden pagar los mismos impuestos que se pagan en otros municipios donde hay más y mejores servicios.


La Escuela de 0-3 años es otro de esos alicientes para animar a quedarse o venir a vivir a Ponga. ¿Le miran raro en Oviedo cuando pide una Escuela de 0-3 para Ponga?
– Tenemos Escuela de Infantil y de Primaria y tenemos locales disponibles para contar con una Escuela de 0-3 años. Yo no pido una instalación para 30 niños, pido algo realista: una Escuela para 10 niños, lo que supondrá la conciliación para las familias y la creación de cinco puestos de trabajo.


– ¿Existe esa demanda hoy para esa Escuela?
– Sí, hasta siete familias se interesaron cuando conocieron la iniciativa.


– El Ayuntamiento gestiona desde hace unos meses la Residencia de Mayores. ¿Cómo lo hacen posible sabiendo que en las arcas municipales sólo hay telas de araña?
– La gestión que llevaba a cabo la empresa no se podía permitir ni un minuto más y está claro que no se trata de una residencia rentable así que, por responsabilidad, hemos decidido gestionarla directamente. Recibimos 13.000 euros al mes del ERA por el concierto de las 10 plazas y con ese dinero algún mes el Ayuntamiento tiene que poner entre 1.000 y 2.000 euros, pero hemos creado 7 puestos de trabajo y los mayores están mejor atendidos que nunca. A eso hay que sumar que desde que nos hicimos cargo hemos invertido alrededor de 30.000 euros para acometer las mejoras que eran necesarias. La situación económica del Ayuntamiento es mala, pero de nada nos sirve sentarnos a llorar. Estamos aquí para hacer cosas por el concejo.


– Algo han mejorado las cuentas del Ayuntamiento en los últimos cuatro años, ¿no?
– Hombre sí, pero lo que nos encontramos era tan gordo que van a tener que pasar años hasta poder dejarlo resuelto.


¿Cómo era aquel agujero?
– Pues hace cuatro años largos el Ayuntamiento debía 1,5 millones de los prestamos para el pago a proveedores, pero la deuda total rondaba los dos millones de euros porque había un montón de facturas que no se sabía a que correspondían, que hemos tenido que ir pagando por mandato judicial. Hoy del préstamo a proveedores debemos algo más de 890.000 euros. Hemos reducido la deuda, y lo hemos hecho sin sacrificar servicios.