EDUCACIÓN

Premio para dos investigaciones de alumnos del IES de Ribadesella

La Voz del Silencio es el título del trabajo que ha recibido uno de los premios

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IES Avelina Cerra

 

"La Voz del Silencio”. Así se titula el trabajo de investigación llevado a cabo por Ylenia Vicente, Carla Nieto, Sara Inés y Andrea del Campo, cuatro alumnas de 2º de Bachillerato del IES Avelina Cerra, de Ribadesella. Estas cuatro jóvenes, motivadas y coordinadas por su profesora Beatriz Moreta, decidieron presentarse al concurso de investigación convocado desde hace más de veinte años por el instituto gijonés Rosario de Acuña con una reflexión sobre la guerra civil en Asturias, teniendo en cuenta que la información relativa a la contienda era escasa y dispersa. Tras recorrer pueblos rescatando testimonios orales, buscar en bibliotecas y reunirse con historiadores e investigadores riosellanos con información sobre el tema, decidieron hacer una pequeña cinta a modo de conclusión. Un corto de 4 minutos y medio en el que se puede ver a una niña de seis años caminando por bosques y caminos de  Bones y con una voz en off de fondo que narra los recuerdos de Rosa, una vecina de Fresno que les contó su infancia durante la guerra.

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Las cuatro alumnas  de 2º de Bachiller que ganaron el premio Rosario de Acuña.

Un pequeño y emotivo homenaje a Rosa, su protagonista, y a todos los que ayudaron en la investigación de estas cuatro chicas acercando sus vivencias o las legadas por sus familiares. Una oda a la valentía de aquellos que sufrieron la guerra. «Participamos con la idea de ganar. Disfrutamos haciendo el trabajo. Aprendimos mucho y, sobre todo, entendimos que aun sobrevive el miedo de entonces a las represalias, el silencio de los que vivieron la represión y la violencia por miedo a las consecuencias que pueda tener la verdad», contaban el pasado viernes, horas antes de recoger su premio, «hemos comprendido lo importante que es conocer el pasado para comprender el presente y que rescatar la historia, para que perdure, es algo esencial. ».

Pero el de estas jóvenes no fue el único premio recibido por el instituto riosellano. Otros 13 alumnos, de la clase de Valores Éticos de 4º de la ESO, han recibido recompensa por participar en el programa Educando en Justicia Igualitaria, promovido por la Consejería de Educación, el Instituto de la Mujer y la Asociación de Mujeres Juezas de España.  

Durante todo el curso estos 13 estudiantes indagaron sobre tres temas relacionados con la justicia igualitaria hacia las mujeres y que ellos mismos escogieron: el acoso a través de las redes sociales, la desigualdad salarial y la trata de mujeres.  Realizaron encuestas en diferentes lugares y buscaron testimonios y ejemplos para ilustrar si existe o no una justicia equitativa para hombres y mujeres. Con los datos obtenidos, crearon 3 piezas teatrales en las que expusieron las  diferencias de género y las injusticias recabadas en los tres temas escogidos y las representaron para sus compañeros de Instituto, llevando a cabo un teatro foro que incluía el debate participativo de los espectadores. Tras esto, se enteraron de que habían resultado ganadores y que tenían que ir a representar un juicio acerca de uno de los tres temas. Escogieron el tema del acoso a través de las redes sociales –una problemática que les toca cerca- y lo representaron el pasado 17 de mayo ante todo los alumnos asturianos participantes en este programa. Una experiencia enriquecedora y que les ha aportado una visión más amplia sobre el acoso. «Este proyecto nos ayudó a ver las cosas desde un punto de vista diferente. Haciendo las encuestas en el instituto nos percatamos de que el acoso afecta cada vez a edades más tempranas y que mucha gente miente sobre el acoso que sufren, quizás por vergüenza, o por miedo. También nos dimos cuenta de la mucha gente que no se toma el tema en serio, que no tienen en cuenta las consecuencias que pueden derivarse de enviar una foto por el Whastapp». La solución, piensan, es educar en el tema y promulgar la problemática desde las generaciones más jóvenes, para que las nuevas tecnologías no supongan una nueva forma de violencia en la que es fácil esconderse o suplantar la identidad de cualquiera. Enseñarque los dispositivos móviles e internet suponen un arma de doble filo que, si no se cuida, puede hacer mucho daño.

De momento Jorge García, Iker Cenitagoya, Xanay Gancedo, Nadia Kamel, Hugo Malga, Angela Blanco, Gabriela Celorio, Aitor Pertierra, Erika Xavier, Marta Iglesias, Enol Llano, David Santamarina y Juan Blanco han comprendido el peligroso caldo de cultivo que suponen las nuevas tecnologías si no existe educación y sentido de justicia en su uso. Esperemos que su trabajo, expuesto para sus compañeros y representado para alumnos de todo Asturias, sirva para concienciar de que queda mucho por avanzar en justicia equitativa y que esconderse tras una pantalla digital para acosar o violentar es sólo otra forma de cobardía y maldad que está en las manos de las generaciones jóvenes hacer desaparecer.