VALDESOTO

Érase una vez... Valdesoto

Erase una vez un pueblo llamado Valdesoto, en el concejo de Siero, que volvió a mostrar su arte en la elaboración de carrozas. Sus artesanos escribieron una nueva página en la historia en este cierre de fiestas en honor a San Félix. El desfile de Valdesoto está declarado de Interés Turístico Regional.


Récord de participación con 14 carrozas

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En Valdesoto aterrizaron marcianos con el regreso de la Peña de Cotiello; se vivió durante cinco minutos el cuento del Mago de Oz, con la Peña del Llagaron; visitaron la parroquia Asturix y Oviedix, de la mano de la Peña de Milwaukee y se reivindicaron los derechos de las mujeres con la agrupación Como yera antes. Por su parte, la peña el Chabolu invitó al numeroso público congregado en la parroquia a una original boda vaquiera con la adaptación musical de Mamma Mía. Los tintes de actualidad los aportaron la Peña de Bendición con "Munchu Chorizu" y la Peña Casa Carlos, con sobres blancos incluidos, emulando al ex dirigente popular Bárcenas. También se pudo ver el poder del cacique, con la Clá de Chiripa, "Un poco de tres estrellas", con la Peña de Castiello, la Xugareta de Los Marotos o la visita de los familiares franceses al pueblu con la Peña Los Folixeros.

Este año, después de más de dos décadas se contó con dos carrozas de fuera de Valdesoto. La Peña Candones-la Bobia y la Peña Naveda, ambas de Cabranes, que se sumaron a la fiesta de San Félix con dos propuestas costumbristas muy aplaudidas por el numeroso público congregado en las  5 paradas obligatorias.

La peor parte se la llevaron la joven Peña de Les Escueles, una cantera de carroceros locales, que tuvieron que apearse del desfile tras el pinchazo de una de las ruedas de su camión.

Esta edición, la 53 del desfile, pasará a la historia por ser la más numerosa con 14 carrozas que divirtieron a los romeros. Sus aplausos y carcajadas fueron la mejor recompensa después de tantos meses de trabajo.

A medianoche de hoy lunes, en uno de los descansos de la última verbena, se dará a conocer el nombre de los ganadores. La emoción está servida y las quinielas de cada uno, hechas.