GASTRONOMÍA

Reabrió El Enol en Cangas de Onís, ahora un bar tienda del siglo XXI

Regentan el negocio Juan y Miguel, la tercera generación de los Dosal

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Hace poco más de una semana reabría sus puertas en Cangas de Onís, uno de los históricos establecimientos hosteleros de la ciudad, El Enol, ubicado en la Avenida Covadonga junto a la iglesia parroquial de Santa María. Del antiguo Enol queda el espíritu por la cocina de producto y la familia que lo regenta, los Dosal, el resto es todo de nuevo cuño.
Juan y Miguel, la tercera generación Dosal, están ahora al frente de lo que ha renacido como un bar-tienda del siglo XXI. Y ese espíritu de los bares-tienda de toda la vida es lo que te permite disfrutar de un desayuno desde bien temprano, con sobaos IGP Pasiegos o mermeladas ecológicas; pedir a media mañana un bocata de carne guisada –era uno de los platos referencia del antiguo Enol que en su día regentaron Juani y Dory– o sentarte a la mesa y comer alguno de los guisos de la casa como la Fabada o el cabritu; tapear platos tan sencillos como sugerentes entre los que están los fritos de merluza del pinchu con mayonesa de chipotle, el pitu de caleya escabecháu, el matrimonio de boquerones y anchoas del Cantábrico, las cremosísimas croquetas de Jamón Ibérico o el cachopo de ternera –de considerables dimensiones– con su guarnición. No falta tampoco un cuidado menú del día y, para las cenas, se preparan, además, tortillas de 5 huevos ecológicos de San Justo-Villaviciosa con diferentes ingredientes; tortos grandes con picadillo, con guacamole y salmón ahumado, con pisto.... Y hasta una suculenta hamburguesa de buey de los Valles del Esla. La carta de vinos de El Enol ofrece la posibilidad de probar referencias de toda España, muchas novedosas y, lo que es muy importante, sin que se dispare el ticket final.

Vermú de grifo y tienda
El vermú de grifo es otra de las señas de identidad del nuevo Enol. Se puede pedir seco o dulce, un vicio.
Y la oferta se completa con la tienda donde se pueden adquirir productos “delicatessen”: quesos, conservas gallegas, mermeladas, vinos de Cangas, bollería, Fabes...; pero también, pedirlo y degustarlo directamente en los “barriles” que hay tanto dentro como en la zona de la terraza. La tienda cuenta con una carta específica para tapear el producto que está en las estanterías de venta al público. Un vermú de grifo o alguno de los vinos de chateo con una tabla de embutidos o de quesos, son otra propuesta irresistible.