Ecce Homo en Noreña
Noreña vivió hoy el día grade de las fiestas del Ecce Homo, con la misa en la iglesia de San María y la multitudinaria procesión hasta la capilla de la Soledad, donde ya descansa la imagen del Cristo venerado por los noreñenses.
El párroco anunció al final de la misa –que se escuchó por la megafonía instalada a lo largo y ancho de la villa Condal– que la procesión debía de hacerse con recogimiento y que durante el recorrido se rezaría el Vía Crucis «puede parecer antiguo y de otro tiempo, pero yo abogo por recuperar el sentido hondo del Vía Crucis», apuntó. La procesión atravesó Noreña como es tradición deteniéndose al llegar a lo alto de la cuesta de la Iglesia, donde reventó con estruendo la traca que anuncia la llegada de la imagen al centro de la villa, y después también hacían una parada delante del quiosco de la música, donde sonó el himno nacional. Detrás de la imagen iban cientos de personas, encabezadas por la alcaldesa, Amparo Antuña, varios concejales y también alcaldes y ediles de concejos vecinos.
La imagen se detuvo delante del quiosco de la música mientras sonaba el himno nacional.
Miles de pesonas hoy, en la procesión por las calles de Noreña.
Todos los años hacen el recorrido desde la iglesia hasta la capilla muchas devotas descalzas.
Día de fiesta y día para vestirse de Asturiana.
La Guardia Civil lució el traje de gala, con su tricornio.
Los costaleros, con sus polos morados.
Suena el himno nacional.
La alcaldesa, Amparo Antuña, caminando tras la imagen.