Asturias en el Camino de Santiago
El Camino de Santiago es magia para quien lo recorre. No importa cuál de la ruta elija el peregrino porque en cualquiera de ellas hallará la lección que fue a buscar. Más allá de su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, el Camino de Santiago, podrá hacerse por el conocido como Camino del Norte, o por el denominado Camino Primitivo. Ha habido variables, que no dejan de ser uniones entre unos y otros, hasta ser en algún momento del trazado el Camino Francés. Sus itinerarios confluyen y lo más importante para quienes los recorren es encontrarse a sí mismos y llegar hasta Santiago con los deberes del esfuerzo hechos y la paz interior hallada.
Peregrinos en una de las etapas del Camino de la Costa en Asturias.
Tal vez hubo un tiempo en el que el Camino de Santiago, en su vertiente asturiana, fue menos transitado. Pero alguien despertó y comenzó a poner en valor un camino que ofrece belleza, cultura, paisaje, gastronomía y religión a partes iguales. El Camino de Santiago se fue señalizando a medida que quienes lo transitaban planteaban las necesidades. A su alrededor surgieron fondas y albergues. Y su existencia acabó convirtiéndose en un foco importante a revalorizar. Los peregrinos son, a día de hoy, fuente importante de la riqueza turística y cultural de Asturias. Y por ellos el Principado ya es una tierra de paso hacia Santiago en la que dormir y vivir, aunque sea en el camino, la travesía de todo el recorrido.
Existen varios itinerarios, aunque son dos los que atraen a mayor número de caminantes. El primero, el de la Costa, arranca en Irún (País Vasco) y y discurre en paralelo al mar Cantábrico. El segundo, el Primitivo, es para aquellos que adoran la historia y no quieren faltar ni un ápice a lo que sucedió entonces, cuando, según la leyenda, Alfonso II en la primera peregrinación, nace en Oviedo y se adentra en Galicia por el Suroccidente asturiano.
El Camino Primitivo, tiene en Oviedo su corazón y recorre nueve tramos a través de 148,6 kilómetros de paisaje rural y montañoso
Un total de 284,1 kilómetros son los que supone recorrer el Camino de la Costa. Once etapas en total a lo largo de toda Asturias en donde el mar siempre está en el horizonte. Atraviesa puentes medievales, playas, ciudades, antiguos hospitales de peregrinos. Así se puede descubrir la iglesia de Santa María del Conceyu (Llanes), el monasterio de San Antolín, la iglesia de San Salvador y el monasterio de Santa María la Real de Valdediós o los templos de San Salvador de Priesca y San Juan de Amandi, todos en Villaviciosa; el Parque Arqueológico Natural de la Campa Torres y la necrópolis tumular del Monte Areo entre Gijón y Carreño, el caso histórico de Avilés, el castillo de Gauzón, en Castrillón; la iglesia de Santa María de Soto de Luiña y la Quinta Selgas, en Cudillero..
El Camino Primitivo, tiene en Oviedo su corazón y recorre nueve tramos a través de 148,6 kilómetros de paisaje rural y montañoso. Se pueden seguir variantes, o decantarse por el trazado original de Hospitales, entre Tineo y Allande, que, como su propio nombre indica, cuenta con cinco antiguos hospitales de peregrinos y se considera el recorrido original.
Peregrinas estadounidenses en una parada del Camino en tierras de Villaviciosa. Y un alemán en la costa entre Caravia y Colunga.
Contemplar los puentes de Gallegos, en Las Regueras, o de Peñaflor, en Grado. En este mismo concejo está la capilla de Los Dolores. Descubre la colegiata de Santa María la Mayor de Salas y el monasterio de Santa María la Real de Obona, situado en Tineo. En Allande están el palacio de los Cienfuegos de Peñalba y la iglesia parroquial de Santa María de Berducedo. Cruzar el exigente puerto de El Palo o conocer la leyenda del diablo que bautizó los pueblos Salime o Subalime, hoy enterrados bajo las aguas de la gigantesca presa con salto hidráulico de Grandas de Salime, son dos alicientes más.
El de la Costa y el Primitivo se unen desde Villaviciosa hacia el interior a través de Sariego, visitando la Iglesia de Santiago; y Siero, en dos etapas de 39 kilómetros en total.
Pero Asturias cuenta, en realidad, con cuatro caminos distintos, cada uno bello y singular. Y en todos ellos el peregrino podrá encontrar una red de modernos albergues, cada vez más, adaptados a las necesidades de los nuevos peregrinos.
