El domingo en una entretenida y larga conversación con un gran universitario que desempeña su labor profesional dentro de una de las mayores empresas del país le decía: “Las Autonomías y Ayuntamientos, son insostenibles”. Ello nos sirvió de guía para analizar una Asturias en franca decadencia con unos líderes solo preocupados de no perder su sustento (mucha gente lo llama mamandurria o canonjía) y dando pruebas inequívocas de su incompetencia. La charla duró más de tres horas y en ella intercambiamos diferentes puntos de vista acerca de una Asturias que va hacia destinos malos, muy acordes con el tiempo climático actual.
”Borja, ¿tu crees que lo que está pasando en Francia en cuanto a la remodelación administrativa de las provincias y supresión de miles de puestos electos, llegará algún día a España?"
Hombre si fuera por la voluntad de nuestros políticos de ninguna manera. Ellos, por supuesto, matan por mantener su mamandurria (como la Esteban que por su hija mata), pero España no va como dice Rajoy. España debe un pastizal y, mientras vaya pagando los intereses religiosamente nos seguirán dando y dando dinero, pero ojo: la recaudación vía impuestos va a la baja; las empresas del IBEX 35, campan por sus respetos y nadie les mete mano (si esas empresas pagaran como usted o yo, no haría falta ningún recorte en Educación o Sanidad), el asunto pasa por gastar menos. En Francia, con la eliminación de provincias y supresión de autonomías dicen que se ahorrarán entre 12.000 y 25.000 millones de euros (dos o cuatro billones de pesetas) y en dos meses ya tienen el asunto resuelto.
El diario EL PAÍS del pasado domingo destacaba en portada este acontecimiento en Francia y en páginas interiores decía: “El principal argumento del presidente François Hollande y de su Gobierno para semejante revolución consiste en lograr una gestión pública más ágil y menos costosa (hoy se lleva el 55% del PIB) repartida hoy entre la Administración central, las 36.700 comunas o ayuntamientos (el país con más entes locales del mundo), las 13.400 mancomunidades, los 96 departamentos o provincias con sus respectivos consejos generales o asambleas (4.058 cargos electos con sueldo) y las 22 regiones con sus consejos regionales (1.757 cargos). Las competencias, en ocasiones, están duplicadas”.
Pero el reputado diario no se quedaba ahí y apuntaba que, “los ahorros de la nueva organización vendrán por varias vías. En lugar de 22 consejos regionales o asambleas, habrá 13. Cada una de esas nuevas asambleas sólo podrá tener un máximo de 150 consejeros o diputados regionales. Alguna supera hoy los 200, con sueldos mensuales de entre 2.200 euros mensuales y 5.400, en el caso del presidente. En lugar de 1.757 consejeros regionales, habrá, como mucho, 1.520”.
A colación de nuestra conversación salió el Ayuntamiento de Parres, que para una población total de unos 5.500 habitantes tienen tres abogados, un arquitecto y un aparejador. Desde el punto de vista de mi amigo eso es insostenible. Como es insostenible mantener 17 autonomías en España. Si en Francia pasaron de 22 a 13, pongamos que en España los entes autonómicos serán más o menos unos 8 o 10 y los Ayuntamientos serán suprimidos y agrupados en una proporción similar a la Francesa.
CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO VEAS PELAR, PON LAS TUYAS A REMOJAR. Creo que por ahí irán los tiros, aunque los políticos Españoles “matarán” por su puesto de “trabajo”, sea o no necesario.
Y nunca lo olvide, amadísimo parroquiano: España debe un pastizal y la Constitución reformada de urgencia, con premeditación y alevosía, dice claramente que lo primero es pagar los intereses y la deuda y, si después queda algo para que los Españoles coman, pues mira tú qué bien.
