Opinión

La desmemoria confusional

Si no fueran una caterva de totalitarios ni estuvieran esperando el momento oportuno para fusilar a 26 millones de españoles, la propuesta del grupo avilesino de Vox para eliminar del callejero de la ciudad el nombre de Dolores Ibárruri sería para proporcionarnos un maravilloso ataque de risa, porque dentro de su patetismo ideológico, la ultraderecha cree que solo eliminando al oponente, se le puede vencer dialecticamente.

¿Por qué tiene la ultraderecha tanta inquina a quienes lucharon contra la dictadura?. El odio a Dolores Ibárruri y todo lo que ella representa es muy común entre quienes apoyaron el golpe de Estado de Francisco Franco

Que a los correligionarios de Santiago Abascal no le gusta la ley de la memoria histórica es un hecho evidente. Por eso tratan de voltearla y meter a todo el mundo en el mismo saco de golpismo en el que ellos chapotean como nadie. En todos partes en las que se exige que se cambie el nombre de las vías que recuerdan el tiempo de franquismo y que desgraciadamente aún perduran en algunas localidades, los chicos de Vox dan un giro de 180 grados y pide que se retire el honor de los demócratas.

Pasó en Madrid que, a instancias de la ultraderecha y merced a la cobardía sin límites de su alcalde, José Luis Almeida, se retiró la placa que recordaba al socialista Francisco Largo Caballero y Vox quiso repetir la experiencia, sin éxito en Avilés.

Por suerte para la democracia, la mayoría plenaria de los avilesinos mandó al vertedero de la indignidad la propuesta de los ultraderechistas y el nombre de Dolores Ibárruri seguirá presidiendo su calle en la localidad para honor de sus habitantes y vergüenza de sus adversarios.

Esta vez los franquistas han fracasado en su intento de borrar la Historia.

¿Por qué tiene la ultraderecha tanta inquina a quienes lucharon contra la dictadura?. El odio a Dolores Ibárruri y todo lo que ella representa es muy común entre quienes apoyaron el golpe de Estado de Francisco Franco. A ‘Pasionaria’ se la llegó a acusar de todo lo habido y por haber, calumniándola por completo y haciéndola partícipe de todas las miserias. Se llegó, incluso, a impostar una grabación en la que amenazaba a José Calvo Sotelo, quien horas después sería asesinado por guardias de asalto, con quitarle la vida, lo que históricamente resultó probado que era falso. Contrariamente a los encarcelamientos, tan típicos en sus enemigos políticos, Dolores es símbolo de la libertad con la que abrió las puertas de las cárceles a los condenados por los sucesos de 1934, tal y como prometía el programa electoral del Frente Popular.

El hilo argumental de la abogada de José Ángel Fernández Villa para evitar su condena era que se encontraba en un estado confusional muy grave. Curiosamente, quienes se hallan en las antípodas políticas del ‘tigre de Tuilla’   utilizan la misma desmemoria confusional para evitar que los nombres de los antifraquistas permanezcan en la mente colectiva.

Esta vez los franquistas han fracasado en su intento de borrar la Historia. Pero no van a desesperar y aprovecharán la mínima oportunidad para volver a golpear a los demócratas. Pasó en Madrid, ocurrió en Avilés y lo seguirán haciendo en muchos pueblos de España, porque creen que tratando de mentir a los españoles, nos vamos a creer sus engaños. Están aviados.