SOCIEDAD

Valdesoto despide a su médico, Joaquín Cuetos, por su jubilación

Más de 250 vecinos y amigos arroparon al querido médico tras 20 años de atención a los valdesotinos. La celebración tuvo lugar en el Centro Polivalente de la parroquia sierense.

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Homenaje al médico de Valdesoto

 

Después de dos décadas, Valdesoto despide a su médico de Familia, Joaquín Cuetos, con un homenaje que, curiosidades de la vida, coincidió con su 65 cumpleaños (hoy 14 de julio). 

«Es muy difícil despedirse después de 20 años», aseguró un emocionado Cuetos ante un salón, en el Centro Polivalente de Valdesoto, repleto de caras conocidas. Más de 250 vecinos y amigos quisieron participar en este adiós que «estamos seguros que no será definitivo, por que te veremos callejear por las carreteras de Valdesoto más de un vez, visitando a algún enfermo, complaciendo algún capricho, en alguna fiesta de las múltiples que realizamos en el pueblo o simplemente disfrutando con los buenos amigos que dejas aquí», aseguró María Blanco, la representante de los vecinos, quien le agradeció «ser el consejero, asesor y confidente de muchos de los vecinos que hoy estamos aquí».

En un sencillo, alegre y emotivo acto, los valdesotinos quisieron trasmitirle al médico «el calor de un pueblo, el sentir de agradecimiento, la inmensa gratitud de por vida y el cariño forjado a lo largo del tiempo», señaló Blanco.

Los sentimientos de alegría y tristeza se mezclaron estos últimos días para el médico de Valdesoto: «llevo toda la semana de trabajo confuso, con una sensación de pérdida y tristeza». Hasta ayer, viernes 13 de julio, atendió a sus pacientes como un día más,  «me fui despidiendo de todos ellos en la consulta».  

Ahora le toca descansar y dedicar su tiempo libre a pasear, a leer, a bailar el tango con su mujer Henar Suárez, a viajar y, quién sabe, si hará de las milongas (quedadas para bailar el tango) fue forma de viaje, y continuar participando del pueblo de Valdesoto «donde hay una importante movimiento social», afirmó.

Este mes de julio se cumplen dos décadas de su llegada a Valdesoto, después de estar trabajando diez años en Arriondas. «Llegué en verano y cuando empecé a caleyar comencé a ver los esqueletos de las carrozas de Valdesoto; esta fue la primera sorpresa que llevé». En la parroquia sierense pudo desarrollar «la medicina rural que me gusta, estando muy cerca de los pacientes; pude caleyar y entrar en las casas sin llamar», señaló mientras reconoció que «el mayor premio que me llevo es la sonrisa de los pacientes».

Él y su enfermero, Pedro Fraile, formaron un gran equipo «con el que tratamos de ser útiles», apostilló.

El alcalde de Siero, Ángel García, también se sumó al más que merecido homenaje y destacó la parte humana del médico porque «las palabras. muchas veces. son mejor que un fármaco».

 

Los vecinos de Valdesoto arroparon a Joaquín Cuetos durante su homenaje en el Centro Polivalente.

Joaquín Cuetos se dirige a los amigos en este homenaje.

El alcalde, Ángel García, entregó una réplica del Ayuntamiento de Siero a Joaquín Cuetos a quien conoce muy bien.