Los vecinos de la parroquia piloñesa de Coya ofrecieron al Cristo el pasado domingo un total de 16 ramos, que desfilaron acompañando a la imagen de la Doloroso, hasta el encuentro con el Santo Cristo, que se hace desde el año pasado. La procesión y el encuentro fueron seguidos por mucho público que, desde allí, fue en procesión hasta la iglesia, donde tuvo lugar la misa solemne.
Las fiestas de Coya concluían el lunes y, un año más, con un balance muy positivo en cuanto a la participación del público. La verbena del sábado fue de las que hacen época.