Noreña revive su memoria chacinera

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photo_camera Álvaro Fuente posa con la escultura de la chacinera, de José Luis Luelmo.

Si no fuera por la pandemia, probablemente el fotoperiodista Álvaro Fuente habría pasado la mayor parte de 2020 fuera de Asturias, incluso de España, trabajando. Pero no hay mal que por bien no venga y gracias a este parón obligado, este año Noreña podrá disfrutar de su nuevo trabajo, un libro y un documental que llevará por título “Noreña chacinera. Un recorrido audiovisual por una industria esencial para el desarrollo económico, social y cultural de la Villa Condal”.

También pedí colaboración ciudadana y estoy sorprendido con la respuesta, hubo muchas aportaciones y algunas muy valiosas

«Llevaba tiempo detrás de este proyecto y fue un ahora o nunca», reconoce. El objetivo de Fuente es documentar el recorrido de la industria cárnica desde su creación hasta la actualidad, así como su repercusión económica, social y cultural en el municipio, haciendo especial hincapié en la conservación de la memoria, la recogida a través de fotografías y sobre todo la oral, con entrevistas a antiguos trabajadores y trabajadoras, empresarios, críticos gastronómicos u hosteleros. «Hay muchos trabajos sobre Noreña, pero ninguno que muestre este punto de vista», añade.

El punto de partida del proyecto fue el archivo fotográfico que atesora su padre Miguel Ángel, cronista oficial de Noreña. «También pedí colaboración ciudadana y estoy sorprendido con la respuesta, hubo muchas aportaciones y algunas muy valiosas», asegura.

Y tras esa fase de recopilación de imágenes, ha comenzado la de visitas a las fábricas, con las que documentará la historia actual. La de La Luz, obra de Justo Rodríguez, inaugurada en 1915 y ampliada posteriormente por su hijo, el arquitecto Enrique Rodríguez Bustelo, forma parte hoy en día del patrimonio industrial de Noreña. «Fue precursora de otras muchas fábricas de embutidos del concejo y pionera en el uso de maquinaria específica», detalla Fuente.

Asimismo, el fotoperiodista dedicará una parte del trabajo a ensalzar el papel de la mujer, fundamental en la historia cárnica y chacinera de Noreña.

Una vez finalizado, le gustaría que el proyecto sirviera también de recurso didáctico en los centros educativos. «Sería una forma de que el alumnado conozca la historia local», defiende.