Playas para todos los gustos en Llanes

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photo_camera Bruma en la playa de Borizu.

Este verano tu destino está aquí

Si de algo puede presumir el Oriente asturiano es, entre muchas otras cosas, de sus playas. Más de una treintena se localizan en Llanes, municipio costero por excelencia. A lo largo de los cincuenta kilómetros que ocupa la línea costera llanisca hay arenales para todos los gustos: grandes y pequeños, abiertos o cerrados, urbanos y concurridos o salvajes y poco visitados.

Además de toalla, bañador y crema, los amantes de la escalada pueden llevar sus cuerdas y mosquetones para colgarse de las vías habilitadas en las rocas que flanquean la playa de Cuevas del Mar, en Nueva de Llanes.

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Torimbia una de las playas emblemáticas de Llanes y donde tradicionalmente se practica el nudismo.

Un buen punto de partida para conocerlos es la cala urbana del Sablón, situada en pleno corazón de la capital de Llanes. Cuenta con aparcamiento propio y está limitada por el paseo marítimo de San Pedro, elegido por numerosos directores para rodar sus películas. Aquí comienza precisamente la ruta “Llanes de cine”, dividida en tres tramos -algunos para hacer andando y otros en coche- habilitados con paneles informativos que dan cuenta de las localizaciones donde José Luis Garci, Juan Antonio Bayona o Woody Allen  han grabado puesto a trabajar su cámara. Recorrer las calles llaniscas y hacer parada en sus sidrerías y casas de indianos es una buena opción si se dispone de tiempo, como también lo es pasear por el puerto para ojear los Cubos de la Memoria del pintor Agustín Ibarrola. A escasos dos kilómetros del centro de Llanes se encuentra la playa de Toró, reconocida con la certificación “Q” de calidad y que sorprende a los visitantes por las atípicas formaciones rocosas de origen kárstico que descansan sobre la arena.

La playa de Poo es una buena opción para las familias con niños: cuenta con todo tipo de servicios y en marea alta se convierte en una piscina natural de agua salada segura para el baño gracias a su forma de embudo.

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Playa de Poo, la playa perfecta para las familias

Además de toalla, bañador y crema, los amantes de la escalada pueden llevar sus cuerdas y mosquetones para colgarse de las vías habilitadas en las rocas que flanquean la playa de Cuevas del Mar, en Nueva de Llanes.  El ambiente está garantizado en su chiringuito indie, junto al cual discurre una senda que, tras quince minutos de caminata, comunica con la cala de San Antonio. La falta de acceso rodado hace que este arenal permanezca semi-virgen y poco masificado. En estado salvaje se encuentra también la playa de San Martín, a la que se llega a pie por la senda costera que discurre entre Celorio y Poo. Su oleaje atrae a surfistas pese a que carece de equipamientos y a que, con pleamar, la zona arenosa es engullida por las aguas. Aunque si se trata de coger buenas olas muchos prefieren la playa de San Antolín por su fácil acceso (junto a la autovía A-8). Sus 1.200 metros la convierten en la más larga del concejo.

Uno de los mayores polos de atracción de visitantes se concentra entre Niembru y Celorio, con varios campings, restaurantes y empresas de turismo activo que cuentan con monitores cualificados y alquilan materiales para la práctica de surf, paddle surf, buceo o rutas a caballo. En el primer núcleo se localizan playas como la de Torimbia, que cuenta con un espectacular mirador y se ha convertido en la meca del nudismo.

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En Celoriu además de tomar el sol y hacer snorkel en sus playas de arena fina y aguas cristalinas se puede tomar algo en el chiringuito o dar un paseo por la península de Borizu para divisar la costa en todo su esplendor.

Parada obligatoria antes de abandonar el concejo son las playas interiores de Gulpiyuri (Naves) y Cobijeru (Buelna), consideradas Monumento Natural. Dos milagros geológicos que junto con los bufones de Pría- operativos cuando la mar está brava- o el mirador panorámico de La Boriza bien merecen la atracción de los flashes.

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La de Cué es una de las calas llaniscas.