OPINIÓN

Reflexión

La Marca España" va quedando en eso: en la impunidad de algunos y la tragedia de otros"

 

Los desahucios hacen que a uno se le abran las carnes. Este viernes pasado fue a una anciana de 85 años. Es muy difícil aguantar el tipo ante situaciones como esta; es muy difícil no ver que cada gota ya es siempre, desde hace demasiado tiempo,  la última que derrama un vaso absolutamente repleto. Y lo peor es ver al lado a gente de renombre y cierto lustre político-empresarial recubiertos de muchos y sonados casos de abuso, fraude, robo, blanqueo… Me resulta inaguantable.

La “Marca España” va quedando en eso: en la impunidad de algunos y la tragedia de otros. A un hombre le cae una condena de un año de prisión y una multa de 20 euros por una falta de lesiones y por robar dos botes de leche infantil para su hijo. Y lo peor es ver al lado a personajes que se están llevando por delante el período más brillante y de mayor libertad y de crecimiento de la historia de nuestro país. ¿Alguien da más?

En este país se ha robado a los ciudadanos, se ha despilfarrado con el dinero de todos, se ha defraudado al fisco. Estos tres elementos no son algo aislado, no son algo singular, son la suma de un entramado político, social, económico y mediático que viene gobernando este país en las últimas décadas. Todo ello obedece a una manera de comportarse, porque la corrupción en cada una de sus apariciones es, porque ha sido, un modus operandi porque es un modus vivendi. Y cambiar eso requiere de mucha fortaleza moral. Leo una encuesta de hace 20 años en la que se afirmaba que sólo 10 de cada 100 mostraban interés por la política, y sólo 1 de cada 100 mostraba entusiasmo. ¿Qué se ha hecho? O mejor ¿Qué se está haciendo?

Pienso que esta crianza que vamos viendo día tras día por todas partes y de todos los colores no es más que una muestra, porque la enorme tarea consiste en transformar la relación caduca que hoy tenemos entre el Estado y  la ciudadanía.