Ferias y Fiestas de Santa Teresa en Infiesto
Infiesto vivió un gran fin de semana con el ganado como protagonista. El recinto de la Piscifactoría acogió el Concurso el viernes y la tradicional Feria de Santa Teresa el sábado, dos citas multitudinarias cuya organización fue aplaudida y puesta como ejemplo, «deberían copiar de esta otras ferias de otros municipios, que se están perdiendo», apuntaba el sábado en Infiesto un ganadero.
La Feria registró alrededor de 1.800 reses, de las que se vendieron casi el 70%. Ganaderos y tratantes gallegos fueron protagonistas en Infiesto, donde adquirieron un buen número de reses de la raza Asturiana de los Valles, muy apreciada en tierras gallegas.
Las citas ganaderas de Infiesto comenzaban el pasado viernes, coincidiendo con la festividad del día del Pilar, cuando se celebró la edición número 60 del Concurso Exposición regional de Ganado Vacuno, en el que se juntaron 315 reses de las razas asturiana de la montaña, asturiana de los valles y parda de montaña.
“Ébola”, campeona de la Raza Parda, con su dueño, el colungués Carlos Manjón.
La decisión del consistorio de trasladar el concurso desde la plaza del ganáu hasta el recinto de la piscifactoría, mucho más amplio, hizo posible que en esta edición se incorporara al concurso la raza Parda de Montaña y que el número de reses aumentara, ya que en la nueva ubicación (que ya se estrenó el pasado año) los animales cuentan con mucho más espacio y con amplias carpas en las que descansar a la sombra mientras sus compañeros y compañeras desfilan ante jueces y público.
Otra de las novedades de este año fue el Concurso Exposición de Cabra Bermeya, al que concurrieron 140 animales de 10 ganaderías procedentes de seis concejos.
El empresario y ganadero José Luis Fernández disfrutó en el Concurso de Ganados de Infiesto.
Los premios por razas fueron los siguientes:
Asturiana de la Montaña: Mejor lote para Manuel Traviesa, de Cangas de Onís, quien también se llevó los premios de Mejor macho, “Parráu”, y Mejor Hembra, “Guindina”. “Pasota”, de Covadonga Traviesa, se llevó el de Mejor ternero.
Parda de Montaña: Mejor Lote para Francisco Javier Coviella, de Nava. “Tuno”, de Carlos Manjón Fernández, de Colunga, fue el Mejor Macho y ‘Ébola’, también del colungués, la Mejor hembra. La mejor ternera fue “Reina”, de María Ángela Traviesa, de Cangas de Onís.
Asturiana de los Valles: el Mejor lote fue el de Diamantina Cueli, de Villaviciosa. El mejor macho fue “Tizón”, de la finca piloñesa de La Afayaíza. La mejor hembra fue “Pantoja”, del piloñés Diego Fernández. Y la Mejor ternera, “Anaís”, de la maliayesa Diamantina Cueli.
Asturiana de los Valles doble grupa: el Mejor lote de doble grupa fue el del piloñés José Luis Fernández. “More”, del llanerense Avelino Coto, se alzó como Mejor macho. La mejor hembra fue “Zara II”, también del piloñés José Luis Fernández,. Y la mejor ternera fue “Navarra”, de la maliayesa Aránzazu Meana.
Cabra Bermeya
El I Concurso de Cabra Bermeya era una de las grandes novedades, y se celebró conjuntamente con el de ganados del día 12, con la participación de 140 ejemplares de diez ganaderías. El premio a la Mejor hembra se quedó en Piloña y fue para “Bruja”, de José Manuel Vallina, y el de Mejor macho se lo llevó “Elegante”, de la ganadera de Cudillero de Amalia López. Otros premios destacados de la cita fueron para los ganaderos: Pablo Fernández, Paulino Alonso, Carlos Vega, Ernesto Peri y Cesárea Hevia.
Este año se celebró el I Concurso de Cabra Bermeya en Infiesto.
Maruja Óbana y Constante González son los Paisanos del Añu de Piloña
Maruja Óbana y Constante González fueron reconocidos como paisanos del añu 2018 de Piloña. Un homenaje que les llega después de toda una vida viviendo y trabajando en y por el concejo piloñés.
El ayuntamiento de Piloña entrega estos galardones que quieren ser un reconocimiento a la labor de aquellos vecinos y vecinas que han contribuido, con su esfuerzo, al progreso y a la mejora del concejo, “se trata de un premio al paisanaje que ha trabajado por nuestro concejo con mucho esfuerzo y dedicación. Maruja y Constante son un ejemplo, tanto para la zona rural como para Piloña, y hacia ellos y su trayectoria vital deberían mirar las generaciones venideras” , aseguró el alcalde, Iván Allende, durante la entrega del reconocimiento.
Los Paisanos del Año con los miembros de la Corporación de Piloña.
Maruja, de 80 años y natural de La Marea, regentó durante décadas el mítico establecimiento Casa Maruja, un bar de buen comer que esta piloñesa hizo famoso, que ya fue regentado antes que ella por sus abuelos y sus padres y que en la actualidad continúa abierto y ofreciendo ricos manjares asturianos de la mano de uno de sus hijos,
Constante, de 95 años y natural de Areñes, compaginó su oficio principal, el de cartero, al que se dedicó desde los 27 años hasta que se jubiló, con el cuidado del ganado y del huerto. Sobre su labor como cartero el viernes recordaba que, en aquellos años, el trabajo tenía menos facilidades que ahora y le llevó a recorrer muchos caminos de Piloña haciendo llegar la necesaria comunicación a los pueblos.
Ambos muy conocidos y queridos en Piloña, el viernes recibían este premio emocionados y rodeados por vecinos y familiares que no quisieron perderse este merecido reconocimiento a dos trayectorias vitales ejemplares.
