Villaviciosa en el Camino de Santiago
Todos los caminos llevan a Villaviciosa y Villaviciosa es cruce de caminos, porque allí, en la aldea de Casquita se unen el Camino de la Costa y el Camino Primitivo, rumbo a Santiago de Compostela.
Los Peregrinos que llegan a Asturias desde Cantabria entrán por Bustio (Ribadedeva) y las etapas les van a llevando a Llanes, Ribadesella, Priesca y Casquita, desde aquí unos continúan por la costa a Gijón y otros prefieren internarse por Sariego rumbo a la Catedral de Oviedo, por el Camino Primitivo.
La declaración, por parte de la UNESCO, de los itinerarios del Norte del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad han sido el gran espaldarazo para estas Rutas Jacobeas que tienen Asturias como epicentro.
El recorrido del Camino de Santiago a su paso por tierras de Villaviciosa no deja a ningún peregrino indiferente, ya que discurre por algunos de los paisajes más idílicos del norte de España. Este municipio de la Comarca de la Sidra muestra aquí todo su esplendor, con cientos de pumaradas (plantaciones de manzanos) a pie de camino, que tanto en primavera con la floración, como en otoño con la recogida del fruto, son todo un espectáculo de la naturaleza. Tomarse un culín de sidra bien escanciado en el animado ambiente de las sidrerías al finalizar la etapa del día, es un ritual obligado que quedará grabado por siempre en la retina y el paladar del fatigado viajero.
Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor
El Mar Cantábrico se convierte también en eterno compañero de viaje en la ruta Jacobea; a él se abre la imponente Ría de Villaviciosa, uno de los estuarios de mayor riqueza biológica del norte peninsular que con sus espectaculares vistas hará de la caminata un deleite para los sentidos.
El Camino de Santiago en Villaviciosa se encuentra jalonado por numerosos templos prerrománicos y románicos, testigos en piedra de siglos de historia y de vida a lo largo de esta ruta medieval de peregrinación: las iglesias de San Salvador de Priesca, San Juan de Amandi, o San Salvador de Valdediós son algunas de las maravillas a visitar.
Tanto en la capital del concejo como en sus pequeñas aldeas el peregrino podrá disfrutar de la cálida acogida de sus gentes, de una variada oferta de alojamientos, así como de numerosos restaurantes donde degustar su excelente gastronomía.
Cruce de Caminos en Casquita. FOTO: Turismo Asturias. Noé Baranda.
Villaviciosa es además cruce de caminos, los peregrinos que transitan por este Itinerario Cultural Europeo declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, deberán escoger aquí si su ruta continúa por la vía costera, o enlazan hacia el Camino Primitivo por el interior para visitar las reliquias de la Catedral de Oviedo dando sentido al antiguo refrán «Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al Señor».
En definitiva, no nos cabe duda que cuando el peregrino alcance por fin su meta, rememorará entre decenas de anécdotas esta etapa por la “Capital Manzanera de España” como una de las más hermosas del “Paraíso Natural” asturiano.
Villaviciosa cuenta con una amplia oferta de alojamientos y de hostelería para que los Peregrinos descansen entre las etapas y puedan adentrarse en la cultura y el paisanaje de un municipio que sigue ofreciendo al visitante la mayor de las hospitalidades.
Las joyas del Camino a su paso por Villaviciosa
San Salvador de Priesca, iglesia prerrománica, que data del año 921. Es un edificio de planta basilical con una nave central mas alta y ancha que las dos laterales, cubiertas de madera. Puede visitarse durante todo el año ya que las llaves están en manos de los vecinos del pueblo.
San Juan de Amandi. La iglesia de San Juan de Amandi fue declarada Monumento Nacional en el año 1931. Se trata de un edificio del románico tardío asturiano del primer tercero del siglo XIII, que a pesar de los avatares de la historia conserva toda su esencia. La portada, su enorme porche de madera y la infinidad de detalles en los capitales hacen de este templo una de las maravillas del municipio malayo.
San Salvador de Valdediós. San Salvador de Valdediós son palabras mayores para los amantes de la historia. La iglesia y diversas dependencias palaciegas fueron construidas por el monarca asturiano Alfonso III y la iglesia la consagraban siete obispos en el año 893.
Valdediós fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931, Patrimonio Histórico Español en 1985 y Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, inscrito junto con otros monumentos prerrománicos asturianos con el nombre de «Iglesias del Reino de Asturias», en 1985.
Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa. Mar y río se funden en Villaviciosa dando lugar a la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa, un estuario de enorme valor ecológico. La Ría de Villaviciosa tine una planta casi triangular, de unos 8 kilómetros de longitud, desde el Puente Güetes hasta la playa de Rodiles, y una anchura que oscila entre un kilómetro, a la altura de Misiegu, y los 200 en su parte más meridional del estuario.
