BORJA MÁRQUEZ

Votamos o botamos

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Votamos o Botamos

 

“La realidad es que el margen de maniobra del próximo gobierno es mínimo”.
“En política fiscal sólo queda confiar que en Bruselas miren para otro lado para no forzar también a Francia e Italia a hacer ajustes y cruzar los dedos para que los inversores no se asusten y nos sigan refinanciando la deuda pública a tipos  reducidos.
En política monetaria lo tipos ya están al 0% y no se pueden bajar más. Si EE.UU entra en recesión en 2020, lo cual es muy probable, y si la Fed (Banco Central EE.UU) baja más los tipos de interés, el euro se podría apreciar encareciendo nuestras exportaciones”. (José Carlos Diez, economista progresista)

Sí ese Botamos va con B, de burrinos del Wasap -que para decir “porque” escriben “xq”- pues les importará un bledo. Otra vez. Botamos es el acto de dar saltos. Por ejemplo: si en un partido de fútbol gana tu equipo o el contrario. También es verdad que en el negocio –que no deporte– del fútbol, ahora lo de botar en la grada ya no se lleva. Ahora tiran bengalas incendiarias para quemar a los que botan. Por eso ir al futbol se está convirtiendo en un acto heroico. Unos cuantos cafres (radicales) inundan los campos de tales artefactos peligrosos. Y lo de vengarlas es parecido, pero nada que ver con lo de las bengalas.
¿Y sabe, amadísimo parroquiano, de donde viene este jaleo? Desde mi “modesto” punto de vista, que de modesto nada, porque yo me llamo Borja, este jaleo viene de que estos pillinos de la *golfería política democrática diseñaron un buen plan que va dando los resultados apetecidos.

Se trata de que la gente que vaya a votar, o botar, piense que es lo mismo. Para ello, en cuarenta años hicieron nada menos que cinco reformas de la Ley de Educación y disminuyeron drásticamente los presupuestos destinados a la misma. Siempre fueron a menos. Y así van desarrollando, los *golfos antes citados, el asunto de los burrinos que otra vez les mandan a votar, porque el nivel cultural del electorado da pena.

Claro está, que los hijos del Rey, y demás políticos al uso, estudian diferentes centros extranjeros de alto nivel que cuestan una pasta gansa. Supuestamente la pagan ellos, pero con el dinero de todos. Sus hijos van a los mejores centros mundiales, porque serán los futuros dirigentes de los ignorantes que en ello lleva esta *golfería gobernante unas décadas. Y lo van logrando, no crean: segundo País por la cola de la UE en índice de fracaso escolar y abandono de estudios.   Pues contando con que ya tienen millones de burrinos, que más les dará a estos golfos que boten o voten.

Yo estoy que boto, viendo a esta *golfería política que nos venden burras y más burras, dando a entender que lo van a solucionar todo. Las últimas elecciones fueron en abril de este año, y el coletas junto al renacido Sánchez, después de meses viendo a ver quién la tenía más larga, pues nos llevan de nuevo a gastar millones de euros en sus caprichos electorales. Y mientras, cada vez más gente está en la pobreza más absoluta. Son unos *golfos y por ello yo estoy botando. La VERDAD, la REALIDAD, es la que les enumero en el comienzo. Así que créanse lo justo de lo que escuchen a esta *golfería política, que se merecen ––como barrunto––  conseguir que muchos den saltos (boten) de alegría viendo que cada vez menos gente participe en su forma de actuar.  Pobre España, ya queda menos a robar. Lo robarán todo. Es más que probable que, ante la que viene, se unan PSOE y PP otra vez (ya lo hicieron cuando le cedieron los votos necesarios para que gobernara Rajoy, a cambio de nada). Por eso es probable ––no definitivo–– que yo me apunte a botar.   De todas formas, más valdrá tener un Gobierno que al menos nos cuente quienes son los defraudadores de la amnistía Fiscal y los lleve a la Fiscalía de oficio, por ladrones. De momento solo apareció el tontolava y venerado ladrón Villa.

Una “B” de burrín, o una “V” de votos, definirán el futuro. No crean, muchos nos lo estamos pensando. Qué pena, que gran pena, que estos golferas políticos me hayan llevado a tan lamentable situación.

*NO TODOS.

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