Opinión

¿Dónde está la cruz de Priesca?

La parroquia de Priesca está de actualidad este verano. Su templo prerrománico cumple 1100 años. (Aprovecho para recordar a los doctos-eruditos de las efemérides que el monumento se encuentra al borde de una carretera comarcal. Hace once siglos no había tractores, ni autocares o camiones que se pudieran llevar por delante esta reliquia. La esquina noreste no tiene ni cuneta).

El prerrománico se lo debemos a nuestros antepasados de la época de la monarquía asturiana y a todos los demás que lo conservaron y mantuvieron durante once siglos.

El motivo de este artículo es denunciar la desaparición de una cruz de madera, de más de metro y medio de altura, tallada y policromada, donada por particulares de Priesca a una capilla de ánimas que se encuentra en el Camino de Santiago, en dirección a Sebrayo. No puedo datar la Cruz -aunque podría ser del siglo XVIII-, porque sólo la recuerdo de pasar por la capilla en la década de los sesenta del siglo pasado. La última vez que la vi fue hace más de treinta años, cuando un vecino la llevó en tractor a la Casa Rectoral, por miedo a un expolio. El cambio de lugar de la cruz lo expuse en su día  a José Sánchez y a Atilano Rodríguez, coincidiendo con la visita a Priesca para administrar el sacramento de la Confirmación. No me hicieron ni caso.

Hasta donde pude averiguar, la cruz no aparece en el inventario de la Casa Rectoral, en el que sólo figuran las cosas que había en la primera planta.

La siguiente oportunidad de seguirle la pista a la cruz la tuve al fallecer el párroco, durante la mudanza de su casa. Fue en la Residencia de Amandi donde coincidí -casi me atrevo a decir que gracias a la Divina Providencia- con el Arcipreste encargado de ordenar el legado de don Daniel. Se encontraba en pleno trasiego de paquetes y no desaproveché la ocasión de preguntarle qué iban a hacer con la cruz. Me enseñó una foto y en ese momento me di cuenta de la joya que había tenido escondida el cura durante todo este tiempo. Una maravilla de pieza tallada y policromada con motivos florales en tonos verdes y rojos. Me dijo que barajaban tres ubicaciones para su destino: devolverla a su lugar original en la capilla de ánimas; colocarla en la iglesia parroquial o llevarla al Museo de la Iglesia, en Oviedo.

Otro destino también podría haber sido el Museo de la Semana Santa de Villaviciosa. Casualmente, no está en ningún sitio conocido. Y para colmo, el mismo clérigo con el que tuve la breve conversación entonces, me dice ahora que él no se hizo cargo de la cruz, que la dejó en el desván de la Casa Rectoral, pero allí tampoco está.

Hasta donde pude averiguar, la cruz no aparece en el inventario de la Casa Rectoral, en el que sólo figuran las cosas que había en la primera planta.

La Cruz de San Salvador de Fuentes la vendió la Iglesia a finales del siglo XIX y hoy se expone en el Museo Metropolitano de Nueva York. ¿Dónde está la cruz de Priesca? ¿En qué museo acabaremos viéndola, o en qué colección particular se encuentra ya? ¿Cuánto vale una cruz así?

De poco sirvió que hace tres décadas la hayan arrancado de su lugar original por miedo a los ladrones.

Para la búsqueda de esta pieza del patrimonio de Priesca -me resisto a llamarlo expolio- confío en las pesquisas que se puedan hacer desde la Asociación de Vecinos, con gente muy activa y eficaz. Tampoco estaría mal que si usted, que llegó hasta aquí en la lectura, sabe de ella, lo ponga en conocimiento.

¡Buen camino!