Opinión

¿Metrotrén a Villaviciosa?

¿Por qué no un metrotrén hasta Villaviciosa?

Según se sabe hoy, el primer y rudimentario tren instalado en España estuvo en Asturias, en la mina de Arnao, costruído en el año 1834. El segundo fue el de La Habana-Güimes, en 1837, el tercero el que cubría la línea Barcelona-Mataró, en 1848 -inspirado en el tren cubano-. El cuarto el de Llangreo-Musel, en 1852.

Fue precisamente a mediados del siglo XIX cuando se crearon las grandes empresas ferroviarias, fruto del desarrollo que supuso la revolución industrial y el capitalismo en las décadas anteriores. En 1844 se publicó la Real Orden que establecía las condiciones que habrían de regular las futuras líneas de ferrocarril en nuestro país.   

Fueron varios los proyectos que surgieron en torno a esta nueva legislación en Villaviciosa, que ilusionaron sobremanera a los maliayeses, alguno tan absurdo como el que pretendía llevarlo hasta Tazones por unas pendientes extraordinarias, a fin de sacar el carbón de la cuenca por el citado puerto.

El último proyecto, el de las Cinco Villas, unía Ribesella con Xixón, pasando por Caravia, Colunga y Villaviciosa; la idea fue proyectada en 1906. El momento no era el más idóneo económicamente y al final el coste recayó sobre los Ayuntamientos que carecían de la liquidez necesaria. Diez años más tarde se prescindió, definitivamente, del ferrocarril de las Cinco Villas, el proyecto más serio de tren, que habría de pasar de largo por la olvidada Villaviciosa generando frustración, en un momento en que el progreso, se decía, llegaba sobre raíles.

A principios del 2000 salió nuevamente a la luz este proyecto de ferrocarril, coincidiendo con la construcción de la A8. Una comisión ciudadana hizo algunas gestiones infructuosas para desempolvar el tren de las Cinco Villas, que habría de circular “paralelo a la autovía” sobre terreno expropiado por la misma para abaratar costes. Pero la construcción de la carretera hacía culminar las esperanzas de un municipio condenado tradicionalmente al desaliento.    

Ahora está planteada por primera vez la construcción de un metrotrén en la Villa de Jovellanos. Una infraestructura empantanada en conflictos políticos que parece ponerse de nuevo en marcha. El metro es una infraestructura necesaria en una ciudad que ha crecido exponencialmente en los últimos años.

La cuestión es si tal proyecto es ampliable a otros municipios y en concreto a Villaviciosa, tan dependiente del concejo vecino por tantos motivos. No sería propiamente un metro, sino una estructura combinada de tren y metro, lo cual la hace teóricamente más barata. Si se quisiera estudiar la idea, el proyecto ampliado sería similar al metro de Bilbao, que se alarga a otros municipios, incluido Plencia. Este municipio de la costa vizcaína tiene 4.000 hb., está a unos 30 km. de la Zaspi kaleak de Bilbao.

Villaviciosa en el trayecto de Les Mariñes tiene aproximadamente 23 km., y 15.000 hb.; debería de tener una estación cada 1’2 km como máximo, el coste de cada una de ellas varía según sean estaciones subterráneas o de superficie. Evidentemente es más caro el metrotrén que el tren y hay que ser realistas, no parece el mejor momento para que se estudie el proyecto.