Opinión

El tiempo de las guarderías

Gratuidad de las Escuelas de 0 a 3 años

Es muy posible, y parece también que bastante probable, que el Principado asuma la gestión de las guarderías de 0 a 3 años, según se desprende de las manifestaciones de la consejera de Educación, Carmen Suárez en una reunión con responsables de diferentes municipios asturianos en los que la asunción de este servicio supone un gran desgaste económico para los ayuntamientos.

Y es una noticia importante, y buena, que el Gobierno asturiano tome la delantera y el compromiso de poner en marcha una serie de escuelas infantiles públicas, en unos tiempos en los que la educación de 0 a 3 años cobra un importante protagonismo.

Ya lo hizo la propia consejera, pero es saludable que se agradezca el enorme esfuerzo de los concejos en mantener un servicio que no les corresponde, pero que presta una utilidad innegable a los vecinos de esos territorios, gastando un dinero que apenas tienen.

Me imagino que el servicio de guarderías cuando forme parte de las prestaciones del Principado lo será de titularidad pública para evitar que los buitres del adoctrinamiento afilen sus garras y como cortocircuito de los macarras del pin parental, ya que en esos años empieza el aprendizaje de los más pequeños y es absolutamente preciso que lo afronten con limpieza de mente.

Tendrían, asimismo, las guarderías de estas edades, la virtualidad de sumar los intereses de socialistas y podemitas que hasta ahora en Asturias han rivalizado sobre la inclusión de esta función en los presupuestos autonómicos con carácter gratuito. Y creo que los integrantes del partido de Pablo Iglesias llevaban la razón y ha sido una de las causas por las que los escaños morados no se han sumado a la aprobación presupuestaria.

Es evidente, además, que en estos tiempos en los que las parejas trabajan y tienen unos salarios menos abultados de lo que sería recomendable, la gratuidad de las guarderías de 0 a 3 años son un elemento de cohesión social y de ayuda a las familias que no tiene discusión.

Sino, de qué van a tener descendencia nuestros jóvenes si no se les ayuda a afrontar los gastos necesarios para cuidar a su prole. Esta gratuidad, más otras ayudas plausibles en esta tesitura, servirá también para incrementar el número de natalicios y la mejora del déficit demográfico. Y, personalmente, considero que es una forma más de ir resolviendo poco a poco las dificultades de la Asturias vaciada. Y con las guarderías gratuitas nos empezamos a poner.