Opinión

El chino de Siero

Fue Ramón Tamames cuando era comunista, antes de su posterior y prolongado desvarío mental, quien se refirió a los pobres que votaban al PP como “no hay nadie más tonto que un obrero de derechas”. Después, algunas chicas replicaron que sí había algo más tonto, como ser mujer y no ser feminista, con el argumento de que al obrero le puede tocar la Lotería y hacerse rico y empresario, mientras que a las féminas como no cambien de sexo quirúrgicamente no van a poder ser hombres biológicamente hablando.

Casuística hay a montones de personas que caminan en sentido contrario a sus intereses políticos, personales y culturales y efectivamente conozco ciudadanos de una determinada región que rechazan su pertenencia a la misma con aspavientos inexplicables.

Por eso no acabo de entender porque el alcalde de Siero ha rechazado una moción en asturiano con el peregrino argumento de que no entiende la lengua de su propia tierra y añade que sería como si le hablaran en chino.

Puede Ángel García, ‘Cepi’ para sus amigos, mostrar su desacuerdo con la oficialidad del asturiano, incluso a nivel personal  rechazar las leyes que estime oportuno. Pero como alcalde de Siero no puede evitar cumplir la Ley de Promoción y Uso del asturiano, que aunque a él le parezca, no es chino y está obligado a saber y a aplicar.

El conocimiento de una lengua no supone una exhaustiva erudición de la misma y el discernimiento de todo el vocabulario. Sé de castellanoparlantes que alcanzan su sapiencia del léxico de su idioma de forma bastante reducida y no les interesa comprender más. Pero es que son unos analfabetos y te argumentan que para qué le sirve a un repartidor de Seur saber el significado de la palabra idiosincrasia, si no la van a utilizar en su puñetera vida.

Lo que me parece inverosímil es que el alcalde del cuarto municipio de Asturias presuma de ignorancia de su propia lengua y de desprecio por el patrimonio cultural de su pueblo. Es posible que un repartidor de Seur no tenga interés en aprender vocabulario y si alguna vez debe referirse a la personalidad de determinadas personas pueda hablar de indiosingracia, pero no le extrañaría a nadie que en su entorno se descojonaran de él.

Con estos antecedentes de ordeno y mando no es extraño que su actitud ante el asturiano, en la misma línea que tuvo el SOMA-FIA-UGT de la etapa de José Ángel Fernández Villa, sea la que está siendo actualmente

Puede Ángel García, ‘Cepi’ para sus amigos, mostrar su desacuerdo con la oficialidad del asturiano, incluso a nivel personal  rechazar las leyes que estime oportuno. Pero como alcalde de Siero no puede evitar cumplir la Ley de Promoción y Uso del asturiano, que aunque a él le parezca, no es chino y está obligado a saber y a aplicar.

La salida de tono de Ángel García sobre la moción en asturiano habría que enmarcarla en el carácter bronco del alcalde, un villista convencido de primera hora, pero cuando el antiguo líder del SOMA cayó en desgracia, se fue con la música a otra parte. Se desembarazó de su rival interno Faustino Álvarez, incluso cuando éste ya había sido designado candidato por la dirección del PSOE y tuvo sus más y sus menos con sus propios concejales, a alguno de ellos lo cesó de mala manera, y con la Policía Local de Siero.

Con estos antecedentes de ordeno y mando no es extraño que su actitud ante el asturiano, en la misma línea que tuvo el SOMA-FIA-UGT de la etapa de José Ángel Fernández Villa, sea la que está siendo actualmente. Veremos a ver que ocurre si la Junta General del Principado decide apostar por la cooficialidad.