Opinión

¿Que pasa con Vipasa?

Vipasa

Vaya, sin haberlo preparado me ha salido un pareado. Claro que podría haber hecho la pregunta retórica al modo de ¿qué ocurre con el organismo Viviendas del Principado de Asturias, Sociedad Anónima?, que esto es lo que significan las siglas de esta entidad, pero me imagino que el titular hubiera sido demasiado largo con el consiguiente fastidio para los que lo lean y el cansancio de mis superiores por lo que prefiero dejar el ripio.

Yendo al grano (si, chaval, porque te enrollas más que las persianas y este artículo tiene sus medidas) lo que quiero saber es porque Vipasa anda cada poco en las páginas de los medios de comunicación, como consecuencia de actuaciones poco dignas para una entidad de sus características.

Tuvo que ser una ONG de reconocida solvencia en la ciudad como Mar de Niebla la que solventara momentaneamente el problema hasta que en Vipasa se pusieron las pilas y les ofrecieron un arreglo que, por lo que parece ahora, se supone permanente, aunque no se sabe muy bien.

La última de las ocurrencias de los responsables de Vipasa es ofrecer una solución inadecuada a tres hermanos huérfanos que tuvieron que abandonar su piso de La Calzada, en Gijón, por sus deficientes condiciones de habitabilidad, vivienda propiedad del organismo público autonómico que, pese a las reclamaciones de esta familia no podía ser considerado como un piso para llevar una vida normal.

La decisión de algún responsable (¿o habrá que ponerle una i de prefijo?) de mandar a los tres hermanos, el mayor de los cuales de 26 años ejerce la tutoría de sus parientes, a un lugar con solo dos habitaciones para todos, propició las críticas de la sociedad asturiana y el cabreo de algunas entidades sociales.

Tuvo que ser una ONG de reconocida solvencia en la ciudad como Mar de Niebla la que solventara momentaneamente el problema hasta que en Vipasa se pusieron las pilas y les ofrecieron un arreglo que, por lo que parece ahora, se supone permanente, aunque no se sabe muy bien.

Echo de menos un informe serio de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias sobre la situación de Vipasa

No es el único problema que ha tenido Vipasa con sus viviendas. Recordemos el piso  situado frente al centro de salud de La Corredoria, donde los canalones de la fachada se cayeron de la cornisa y algunos otros pisos de viviendas sociales, cuya habitabilidad ofreció muchas dudas a los beneficiarios.

Viviendas del Principado de Asturias cumple este año los 30 desde su creación, puesta en marcha con el objeto de salvaguardar las deficiencias habitaciones de la población más vulnerable de la comunidad autónoma, por lo que su puesta en marcha generó una corriente de esperanza entre los más desfavorecidos.

Pero en los últimos tiempos, por ser benévolos, Vipasa se ha caracterizado por una apatía en su funcionamiento que merece la reprobación general. Las casas de los más necesitados tienen que tener una calidad mínima y una dignidad a prueba de bomba. No hace falta que sean el chalé de Galapagar, pero deberían pasar la ITV de la eficiencia domiciliaria, porque la vivienda no solo es un derecho constitucional, sino que la izquierda que gobierna tendría que ser más sensible a estas cuestiones sociales, por razones aunque solo sea, ideológicas.

Echo de menos un informe serio de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias sobre la situación de Vipasa y las necesidades de todos los niveles que precisa para cumplir acertadamente su misión. Esperemos que tras el lapsus del piso de los tres hermanos, no se vuelvan a repetir acontecimientos parecidos, sino que se pueda confirmar que la situación ha mejorado ostensiblemente. Para eso se pagan los impuestos, para que nadie se quede atrás y sin un techo donde cobijarse.