El sueño de Daniel era conocer Los Lagos de Covadonga
Daniel Ortiz Robledo, un chavalín de 7 años de edad que vive en Parla (Madrid) tenía un sueño: conocer Los Lagos de Covadonga. Daniel vio Los Lagos en fotografías, en su colegio, hace tiempo y, desde entonces su deseo era poder visitar algún día el paraje que le llamó tanto la atención.
Desde que vio aquellas fotos a Daniel la vida le ha cambiado radicalmente, porque le diagnosticaron una Leucemia Mieloide crónica, un cáncer poco frecuente en niños y que suele afectar en mayor medida a varones de una edad media de 66 años.
El diagnóstico llegaba hace seis meses y desde entonces visita a menudo el Hospital Doce de Octubre. Fue allí donde la Fundación Pequeño Deseo descubrió ese sueño de Daniel, que el pasado fin de semana se hacía realidad gracias al Ayuntamiento de Cangas de Onís.
Daniel junto a todos los que le acompañaron a conocer Los Lagos de Covadonga.
Visita a Los Lagos de Covadonga
Intenso, emotivo y entrañable, así ha sido el fin de semana de Daniel Ortiz en Cangas de Onís.
La Fundación Pequeño Deseo y el Ayuntamiento cangués se encargaron de hacer realidad el sueño de este chavalín, de 7 años, que lucha como un jabato contra un tipo de Leucemia, la Mieloide crónica, que de momento no tiene cura y con la que tiene que convivir. Él tenía el sueño de conocer Los Lagos de Covadonga y el sábado, poco antes del mediodía, se hacía realidad; hasta los hados se conjuraron para que Daniel viese Los Lagos con un sol espectacular, que “empujó” la niebla que los cubría cuando Daniel, su madre Vanesa, y la comitiva de acompañantes llegaron al corazón de los Picos de Europa. Pocos minutos después la niebla se esfumaba y Daniel descubría desde la orilla «lo grande que es» el Lago Ercina. Desde lo alto de Entrelagos vería después el Enol.
La Policía Local lo recibió el viernes, cuando Daniel llegó a Cangas de Onís, con una tarta.
El fin de semana de Daniel arrancaba el viernes con el viaje desde Madrid hasta Asturias en avión, que era su primer vuelo y no pudo ser mejor, ya que el piloto le invitó a la cabina durante el vuelo. En Asturias a él y a su madre les esperaba Camino Luna, de la Fundación Pequeño Deseo Asturias, que fue su Hada Madrina durante su estancia en el Principado. Desde el aeropuerto viajaron directos a Cangas de Onís, donde les esperaba el alcalde, José Manuel González Castro, junto con el cabo de la Policía Local, Juan Luis López, el agente Juan Pablo Meana y el Auxiliar, Pelayo Alonso, que fueron quienes le entregaron una tarta para hacer más dulce aún el recibimiento.
Daniel se hartó de correr arriba y abajo en Los Lagos.
La visita a Los Lagos de Covadonga contó con un guía de excepción, el codirector del Parque Nacional, Rodrigo Suárez Robledano, que también se volcó para que Daniel se llevase el mejor de los recuerdos de esta, su primera estancia en Cangas de Onís y en el Parque Nacional de los Picos de Europa, que seguro ha sido la primera de otras muchas que vendrán en el futuro, porque tanto él como su madre se fueron encantados, «y mira que en mis planes de viajar nunca ha estado Asturias, yo soy más de playa, pero esto es maravilloso», apuntaba Vanesa.
De vuelta a Cangas de Onís visitaron también Covadonga y La Santina y el sábado por la tarde completaban las peticiones de Daniel merendando tortitas con nata.
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Paco, uno de los guardas del Parque Nacional que estuvo siempre pendiente del niño.
Las vacas, desde tan cerca, fueron otro de los descubrimientos del joven madrileño.
La niebla levantando para que Daniel disfrutase de la panorámica del Lago Enol desde Entrelagos.
En el sillón del alcalde de Cangas de Onís, con la estrella, emblema de la Fundación Pequeño Deseo.
