SOCIEDAD

Homenaje a las Mujeres en Cangas de Onís

El próximo sábado, a las 12 del mediodía se celebra en la Casa de Cultura de Cangas de Onís el Homenaje a las Mujeres Canguesas.


El sábado, en la Casa de Cultura de Cangas de Onís se celebra el Homenaje a las Mujeres Canguesas.

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Día Internacional de la Mujer

El Ayuntamiento de Cangas de Onís homenajea a dos Mujeres Trabajadoras el próximo sábado, con motivo de los actos de conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Se trata de Rosa María García Martínez, “La carterina de Igena” y Celestina Sánchez Sánchez, “Tina la del Nini de la Pina”

Rosa María García Martínez, 40 años repartiendo el correo

Rosa María García fue durante 40 años la cartera de Corao, Cuetu Abamia, San Martín, Beceña, Táranu, Llenín, Cuerres, Villaverde, Corao Castiellu, Coraín, Sobrecueva, Labra, Cebia, La Metía, Tresanu, Zardón, Santianes, Bustevela e Igena. Empezó  en la década de los setenta con un Seat 600, que le costó “93.000 pesetes de les de entonces» y se jubiló con un Nissan Almera. Entre los dos tuvo un Panda, una C15 y dos Peugeot (rojo uno, azul el otro), «cambiaba de coche cada cinco años y afortunadamente todos me salieron muy buenos».

carterina-igena-cangas-onisRosa María empezó de cartera cubriendo la baja de su padre, Manuel García Zardón, que primero fue teyeru y después carteru, aunque su prematura muerte a los 47 años cambió la vida de su única hija, que opositó a cartera, en una época que había pocas mujeres en Correos y tuvo que esperar a los 21 años para poder sacarse el carné de conducir, por lo que estuvo unos meses repartiendo y recogiendo las cartas a pie por aquelles caleyes de entonces. «Recuerdo cuando vino el inspector, que era de Cangas del Narcea, para adjudicarme la cartería. Quedó asustáu cuando hicimos el recorrido. “Rosa, que nos falta aún, porque a este paso yo no llego hoy a casa”, decía aquel día».

“La carterina de Igena”, como la conoce todo el mundo, cuenta ahora 65 años, aunque se jubiló hace cuatro, entonces tenía “en cartera” a 561 vecinos del concejo cangués y trataba con 17 alcaldes de barrio. En total sumaba 105 kilómetros de recorrido diarios.

Después de tantos años madrugando para estar en Correos, en Cangas de Onís a las 8 de la mañana, La Carterina sigue sin dormir la mañana y pasa los días en Igena, «nunca viajé a ninguna parte, sólo iba a los certámenes de ganáu, con mi marido y sólo salimos a Torremolinos, una vez que nos tocó un viaje. Por conocer no conozco ni Fuente Dé».Rosa María, que tiene tres hijos (un varón y dos hembras) y tres nietes, enviudó el mismo año que se jubiló.

Celestina Sánchez Sánchez, Con cuerda, para rato

Celestina Sánchez Sánchez, “Tina la del Nini de la Pina” nació en Sirviella hace 70 años, vivive en el Puente Romano (Parres), pero es una canguesa más. Tina, que el sábado recibirá un homenaje del Ayuntamiento cangués, es ejemplo vivo de persona que se merece La Medalla al Mérito en el Trabajo. Tina empezó hace 52 años como empleada del Hogar en “Casa Graciano”, donde continúa trabajando y en estos años fue sumando otros hogares donde se ha convertido en una más de la casa y también negocios donde limpia. «Empecé en Casa Graciano y sigo con ellos, estuve 24 años con Herminio y Feli en Contranquil y ahora sigo con su hijo Alfonso, una bellísima persona; también voy a casa de Regina la del Barato, a la Carnicería del Rubio, a la Farmacia de Cinos –empecé con Enrique, el anterior farmaceútico y sigo con Emilio–, además de la Comunidad del Güeña. Y también limpio tres pisos en Oviedo. Sigo trabajando porque es lo que he hecho toda la vida y porque siempre me trataron de maravilla, sólo tengo buenas palabras para todos ellos. Mientras la salud me lo permita seguiré haciéndolo».

Celestina se casó joven, «creo recordar que fue la primera boda de la iglesia nueva de Cangas, en el año 1964». Antes de vivir en Cangas, emigró a Alemania, a Grevembroich, donde estuvo cuatro años con su marido “El Nini de la Pina”, trabajando en una gran empresa textil. «Vinimos pacá como fuimos, porque yo no se que hicimos que no ahorramos nada», recuerda. Enviudó en el año 2002, del marido con el que tuvo seis hijos: Miriam, Luisu, Genoveva, Pili, Julio y Santiago; y ahora disfruta de cinco nietas. Tina sigue viviendo en el Puente Romano y, aunque parezca imposible, saca tiempo para disfrutar de la tranquilidad de Sirviella, donde restauró la casa familiar.

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Celestina Sánchez Sánchez, en el Puente Romano.

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