Un buitre despistado pasó casi 24 horas en Prestín (Parres), justo a la entrada de la ciudad de Cangas de Onís. El buitre, al que se le veía con dificultad para volar –probablemente tras haber ingerido unos cuantos kilos de carne– pernoctó del miércoles al jueves en uno de los tejados de Prestín y tras levantar el vuelo, regresó de nuevo esta mañana y se acomodó en otro de los tejados del núcleo parragués, antes de volar definitivamente hacia su hábitat habitual. Los vecinos advirtieron de la presencia del ave carroñera a la Guardería de Medio Ambiente del Principado de Asturias.
