GANADERÍA

El lobo mata a tan solo 1 kilómetro de Cangas de Onís

Cuatro ovejas devoradas y un rebaño masacrado en El Pindal de Nieda, a un kilómetro escaso de Cangas de Onís

El lobo mata en Cangas de Onís

 

La madrugada del lunes, uno o varios lobos, entraron en la finca El Pindal, en Nieda (Cangas de Onís), sorteando el cierre de malla ovejera, alambre de espino y pastor eléctrico. El resultado: cuatro ovejas devoradas y un rebaño herido de muerte, con varios ejemplares masacrados a dentelladas, que tendrán que ser sacrificados. Desde la finca se divisa la capital canguesa, a un kilómetro escaso.

El rebaño es propiedad de Isabel Valle, elaboradora de queso Gamonéu en la quesería La Solana. Isabel veía impotente los restos de los animales, que al amanecer fueron devorados por los buitres y se lamentaba, «y quieren que hagamos queso de tres leches y que apostemos por el mundo rural....».

 Además de las muertas, varias ovejas sufrieron dentelladas que terminarán siendo fatales.

 

Lobo y quebranto en El Pindal, Cangas de Onís.

(Por Gonzalo Barrena)

A una llevaren-y un cadril, dos caminen sin peyau, que y-lo arrancaren a dentellaes, y esa que y- asoma un vexigu per el costau, tamién irá de viaje”.

 

Más las cuatro muertas del todo, de las que no queda a media mañana otra cosa que  

Isabel Valle interrumpía a ratos las tareas de La Solana, su quesería, para reorganizar el daño infligido sobre cuarenta madres bien apriscadas: malla, alambre y pastor en todo el derredor de la finca. Pero el lobo, con la eficacia natural de los depredadores, saltó por encima de los obstáculos y del imaginario ecologista, que suele atribuir al descuido las bajas en los rebaños. Presuntos ecologistas, para ser más justos, quienes razonan así.

 

Isabel con una de las ovejas que tiene el bandullu fuera.

 

Con un puerto a la espalda vacío de ganado menor y una cultura ganadera muy mal protegida por la política, el lobo, se invita ahora hasta la misma puerta del pastor, dejando en forma de traspaso y herencia su propio sinvivir. Y todo ello en pleno paraíso, como mienten por detrás los autobuses, en la desvergüenza de una publicidad suntuosa de tierra sin vecinos. Cuando los turistas más atrevidos penetren, en busca de avistamientos, las tierras altas del Concejo, se darán la mano directamente con el lobo y presumirán de ello en la red, las ovejas y el pastor ausentes, y vacío también todo lo demás. Su paraíso.

 

 

Segunda cuestión: ¿quién corre con los daños?. Pero tampoco es ésa la pregunta. Y no lo es porque buena parte del quebranto quedará sin pagar: el tiento de las ovejas maduras, que saben conducir hacia el buen pasto, que conocen las horas o la oportunidad de acudir, ese acierto…es difícil de abonar. A las andoscas, como la que caminaba lenta, sin daño aparente, pero con el anticipo fatal de la dentellada profunda…les han tajado de golpe vida y fecundidad. Y al hacedor de queso, un disparo con retardo de primavera, en la linea de producción. Calcule eso, señor agente. 

 

¿Dónde está Asturias, la nación?. Atrapada en subsidios, pero sin moverse de donde está, es decir, entretenida en el arte de retroceder. Si cruzas los Pirineos, descubres -con Francia- otro modo de entender el paisaje, mimando su funcionamiento, entendiendo como bien cuanto pace y se mueve, muy por encima de esa ceguera peninsular que no quiere ver paisanos en el paisaje, aunque ambos comparten cuidado, evolución y raíz. ¿Y si sólo fuera Francia?. Pero qué va…basta Gerona, Navarra, o ese país vecino que es el vasco. ¿Dónde esta Asturias, en modo nación?: paralizada  

 

 

Que todo esto viene a cuento