Besos pa les moces y ceniza a puñaos pa los mozos. Eso es lo que repartió hoy el Guirria en San Juan de Beleño, donde se celebró el tradicional aguinaldo del 1 de enero.
El Guirria, escondido tras su capirote encabezaba la comitiva de la veintena de solteros de la parroquia que piden el aguinaldo a caballo. Detrás iban los críos, a lomos de burros.