Los Güevos Pintos vencen a la lluvia y resplandecen, un año más

Y es que las calles de la Pola se llenaron desde primeras horas de la mañana, con un Mercau abarrotado de gente que hacía tiempo hasta que dieran las 12 para la bendición de los Güevos. El párroco de Pola de Siero, Fermín Riaño, fue el encargado de realizarla: «después d’unos años ente vosotros, ún pue decir que La Pola ye un sitiu fácil de bendicir, de falar biend’ella. Travesando’l tiempo y les allegries y penes quetrai la vida, esta villa y la so xente calteneís los brazos y el corazón abiertos a toos, a “los de la Pola de tola vida” y a los que vinieron pa quedase a vivir o simplemente para pasar unos días de folgueta».

Previamente, Lucía Noval, presidenta de la Sociedad de festejos de Pola de Siero, se había dirigido al público presente. En su discurso se refirió al ayuntamiento: «es el único concejo de Asturias que va en dirección contraria a las asociaciones, que les niega cualquier tipo de colaboración y les aboca a la desaparición. […] no se ponen ni coloraos cuando otros ayuntamientos nos tienden la mano y nos apoyan con fervor. La identidad, la cultura y la historia son cosas que no se pueden comprar en Amazon, son tradiciones de más de 500 años».

A las seis de la tarde comenzaba el desfile folklórico por las calles de Pola que cerraba un día en el que la lluvia respetó la fiesta y el pueblo la bendijo con su presencia. Por muchos años más