Solucionar el desmadre desde Muñigu a Covadonga, prioridad

“Ahora sí” los taxistas alaban la restricción del tráfico en la carretera de los Lagos

Atasco entre la rotonda de El Repelao y la barrera circulación lenta.
Curva de Priena.
La señalética de gálibo en la entrada del parking 4, rota desde principios de junio.
Restos de la señal de gálibo en el parking 4 tirados desde junio.
Parking 4 a las 8:00 de la mañana del pasado martes ya con autocaravanas que pernoctaron allí a pesar de la señal de la entrada, en la que se prohíbe su entrada.
Conductores que, al intentar entrar con sus coches a las cunetas para aparcar, obstaculizan la carretera.
El parking de las Llanas, reserva para autobuses y único para este tipo de vehículos en la zona, lleno de vehículos aparcados que acceden en dirección prohibida.
Parking las Llanas con coches estacionados en un lugar habilitado única y exclusivamente para autobuses.
Parking 3 con los coches mal aparcados.
Las restricciones a la circulación privada fueron aprobadas hace apenas unos días

Los profesionales del taxi que cubren el trayecto Cangas- Lagos de Covadonga ven con buenos ojos las últimas medidas adoptadas para mejorar la circulación de la C-O4. Unas restricciones fruto del accidente acaecido en el mes de julio, y que ha provocado por parte del Ejecutivo regional el cierre al tráfico privado de la carretera. Esta decisión ha mejorado sustancialmente la circulación en la carretera según los taxistas de la zona, que alaban poder circular sin sustos ni sobresaltos en una época del año de máxima afluencia a la zona. 

Sin embargo y a pesar de los parabienes, no se han terminado los problemas en la carretera de acceso a los Lagos de Covadonga. Según declaraban a El Fielato profesionales del taxi de la zona, mejorar la circulación en esta zona «no implica gastarse miles de euros en realizar obras faraónicas» sino que pasa, más bien, por un mantenimiento de la vegetación que rodea la carretera y un control eficaz del tráfico. Ahora mismo, la afluencia propia de agosto y las restricciones generan diariamente a turistas y trabajadores de la zona serios problemas de circulación como atestiguan las imágenes. Además de las retenciones en la rotonda de El Repelao hasta la explanada de la basílica, la falta de organización y vigilancia del tráfico también en los parkings P3 y P4 entorpece el tráfico e, incluso, supone un peligro para la normal circulación.