En Porrúa el amor es para toda la vida
Matrimonios longevos en la localidad llanisca de Porrúa, donde Manuel Gutiérrez y Rosa María Amieva celebraron su 65 aniversario de casados y sus "primos", Amalia Piñera y Pedro Sánchez, harán lo propio en febrero.
Manuel y Rosa llevan 65 años casados. Amalia y Pedro, parientes de los primeros, cumplirán los mismos años juntos en febrero.
Amor
Manuel Gutiérrez Sobrino es el mas vieyu de Porrúa (Llanes), el próximo mes de abril cumplirá 92 años. Él y su esposa, Rosa María Amieva Romano (84), celebraron el pasado 1 de diciembre el 65 aniversario de su boda. En Porrúa nacieron, en Porrúa se conocieron y cortejaron, en Porrúa se casaron y en Porrúa llevan viviendo toda la vida, «salvo los dieciocho meses de la mili de Franco», apunta Manuel. A pesar de los achaques, los dos disfrutan de la vida en el pueblu donde trajeron al mundo a cuatro hijos, que a su vez les dieron cuatro nietos. La saga la cierra un bisnietu. Manuel y Rosa trabajaron en el campo hasta que se jubilaron, se hartaron de cuidar vaques, de subir al monte y de atender la tierra.
Manuel Gutiérrez Sobrino y Rosa María Amieva Romano, llevan 65 años viviendo juntos en Porrúa de Llanes.
En el barrio de La Pasera, también en Porrúa, viven Amalia Piñera Sánchez (88) y Pedro Sánchez Romano (89), primo de Rosa María Amieva Romano. Amalia y Pedro cumplirán el próximo 9 de febrero sesenta y cinco años de matrimonio. Cómo sus “primos”, llevan toda la vida en el pueblu que los vio nacer y crecer. Allí regentaron durante años la tienda-bar El Cuatro, el negocio familiar de los Sánchez Romano, que cerraba sus puertas cuando se jubilaron. Amalia y Pedro tienen dos hijas, dos nietos y una bisnieta. Los dos «siguen tan enamorados con el primer día, él es muy detallista con ella», asegura una de sus hijas.
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