Mejorar la seguridad de sus tendidos ferroviarios es una de las prioridades de ADIF que, desde hace algo más de un mes, trabaja a través de la UTE de las empresas COMSA y TECSA en la instalación de malla en las inmediaciones del trazado ferroviario para evitar que piedras procedentes de desprendimientos puedan ocupar las vías.

En el día de ayer, el ir y venir de un helicóptero en la zona de Margolles llamó la atención de quienes circulaban por la carretera. Y es que esa máquina era, precisamente, la encargada de llevar hasta los distintos puntos de trabajo los materiales necesarios para crear estas barreras con las que se evitan cortes en las líneas de Cercanías además de accidentes derivados de sus caídas. La instalación de estas mallas no solo reviste complejidad por la orografía del terreno sino, también, por el acceso a las zonas de trabajo.

Esta es la segunda fase de los trabajos que se están realizando y, con ella, se suma cerca de un kilómetro más de tendido ferroviario protegido de desprendimientos.