Un aspirador, doce cubiertas, de coche y de camión; un bidón metálico, una lona para cubrir piscinas y hasta un retrete. Esto es lo que han sacado del río Noreña, a su paso por el concejo, un grupo de diez voluntarios. Además de varios plásticos de envolver balas de paja y basura variada. La iniciativa, que comenzó hace nueve años, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y de Cogersa, que dota a los miembros del equipo del material necesario para el desarrollo de las labores de limpieza. «Desde los guantes, hasta las bolsas, pasando por un contenedor que la empresa nos cede de manera totalmente gratuita», explica Nicolás Ferrer, promotor de la iniciativa y coordinador del grupo de limpieza.
Ferrer es, además, el presidente de la delegación noreñense de Amigos de la Pesca del Nalón, asociación desde la que surgió la idea de la realizar las tareas de limpieza del río Noreña. «Desde el Ayuntamiento, posteriormente, se encargaron de difundirlo a través de las redes sociales y, la verdad, que cada vez se apunta más gente», explica.
Aunque algunos, se enteran también por otros medios. Es el caso de Javier Quinte, que apareció por sorpresa para echar una mano al equipo. El joven, llegado desde Lugo, explica que se enteró «gracias al stand de Cogersa que instalan en la Feria de Muestras de Gijón». Aprovechando que su pareja es asturiana «me apunté a la iniciativa, que me parece una labor importantísima».
También por casualidad se enteró Rosina Rivera que hace dos años, paseando, se encontró con cuatro chavales que estaban sacando basura del río. «Les pregunté cómo podía participar y desde entonces aquí estoy, ayudando siempre que puedo».
Aquí no hay cuestión de edad, ni de sexo. De hecho, junto con Rivera participan en las labores de limpieza dos mujeres más, Tania Popocha y Lorena García. «Trabajan mejor que cualquier paisano», indica Eugenio Alonso, que lleva formando parte del grupo prácticamente desde sus inicios.
Alonso asegura que se han encontrado las cosas más insospechadas en el interior del río. «Desde juguetes sexuales hasta lavadoras, tostadoras, bicicletas, sillas de ruedas… Un año llegamos a sacar un coche entero». El voluntario afirma que «no es hasta que vienes y ves todo lo que hay aquí tirado, cuando te conciencias de verdad de lo importante que es». Por un lado «la importancia de limpiarlo y, por otro, la de que la gente deje de tirar basura tanto a este, como a otros entornos naturales».
Para ellos «toda ayuda es poca, también a nivel económico, porque hay objetos que pesan muchísimo y nos cuesta mucho sacarlos del río». El equipo se reúne 8 veces al año y realiza las labores de limpieza en el río Noreña 4 veces a su paso por el concejo que lleva su nombre y otras 4, a su paso por Siero. La próxima cita aún no tiene fecha exacta, pero desde la organización indican que será para «últimos de septiembre o primeros de octubre, aproximadamente».
