Opinión

La entrenadora

Llevaba varias semanas que no se me pegaba la ropa al cuerpo. Hojeando la prensa sin parar. Pero entre el volcán de La Palma, el avance del independentismo catalán, la subida de los precios de todo lo que compramos, la crisis de la gasolina de los ingleses, las elecciones alemanas, las vacaciones del emérito y otros asuntos que rellenan el papel, no queda un hueco para comentar el devenir de la antigua voz del gobierno en el Congreso desaparecida desde el verano.

La izquierda desnortada (y la derecha igual, pero me interesa menos) solamente invierte en estrategias de organización de juego político

Me han comentado que cuando preguntaban los periodistas por ella, nunca se ponía porque se encontraba descansando. Uy uy uy, ¿descansando cómo?  ¿como cuando vuelves de hacer la ruta del Cares? ¿como cuando te echas una siesta?  ¿como cuando te vas de vacaciones al Caribe? ¿o como cuando te meten en un sanatorio para que reposen los nervios?

No podía con el suspense. Menos mal que se ha celebrado el congreso y veo que la siguen considerando segundo de a bordo, con un título ampuloso que utilizan mucho las antiguas repúblicas soviéticas. En fin, una mandada.

Supongo entonces que estaría descansando la cabeza para reflexionar sobre la estrategia del partido. Y es que esta muchacha que muchos comparan a un portador sano, que cuanto más abre la boca más contagia, ha sido designada con muy buen criterio eminencia gris para preparar la hoja de ruta y meditar sobre la evolución ideológica y así facilitar el anclaje del partido en la sociedad y en el mundo, o algo así. Uff, qué alivio, que más vale poner la inteligencia el servicio de cosas estúpidas, que la estupidez al servicio de cosas útiles, así que no habrá mucho descalabro.

Como no iba a ser asunto de estudiarse a Locke, a Rousseau y ni siquiera a Marx y Engels porque los años no pasan en balde, tampoco le sobra el tiempo y a ella le interesa más el trabajo de campo, ha decidido inspirarse en autores contemporáneos, como el Cholo Simeone o Pep Guardiola sin ir más lejos.

Para empezar, ha tirado de banquillo, ha metido en el terreno nuevos titulares y para el resto ya se va a encargar ella de trabajar la cantera como Dios manda.

La izquierda desnortada (y la derecha igual, pero me interesa menos) solamente invierte en estrategias de organización de juego político y como en el fútbol, las decisiones sobre la vida o la muerte se toman en el vestuario. Así que todos concentrados para ganar las elecciones, que de eso se trata. Tampoco están los tiempos como para desperdiciar oportunidades.

En el caso hipotético de que los españoles vivan peor, peor pagados, peor educados, más pobres e incultos en general, que está por ver, si se puede evitar que los políticos aficionados de todos los partidos engrosen las cifras del paro, mejor.

Las elecciones están ahí para salvar a unos miles de puestos bien pagados en ministerios, consejerías, parlamentos regionales y nacionales y otras instituciones y oficinas varias. Tampoco es cuestión de privarse y hacerle ascos al dinero público. Ya lo dice el proverbio, caridad bien entendida empieza por uno mismo.

No sé yo que saldrá de tanta reflexión, pero de lo que estoy segura es de que mi muy admirada inteligencia oscura va a mojar la camiseta y sabrá murmurarle a la oreja del candidato los regateos justos, los pases decisivos y las bajas que hay que causar en el contrario para ganar esta liguilla o para no perder por goleada.