Suministrar agua con cubas a la parroquia de Posada mientras los trabajadores arreglaban la avería que cortó el servicio durante varios días costó al Ayuntamiento de Llanes 57.000 euros.
Las cuentas las hicieron públicas hoy desde la concejalía de Obras que gestiona el popular Juan Carlos Armas, quien también ha anunciado que las obras para soterrar los 300 metros de tubo nuevo que sirvieron para arreglar la avería no se demorarán en exceso.
Los trabajos, de emergencia, vinieron a paliar un problema que sufrieron unos 1.500 vecinos, a quienes la fuerza del río Bedón dejó sin suministro de agua potable. El tubo de abastecimiento sufrió una rotura en parte del trazado, concretamente en La Venta, y exactamente por debajo del cauce. Un hecho que desde Obras califican de sorprendente. Ahora, las obras de emergencia ejecutados, han sacado el tubo del río, donde nunca debió haber estado, y lo ha cruzado por el puente que existía ya unos metros más adelante. Si en el futuro hay una nueva avería, su reparación será más sencilla.
Para resolver la contingencia, el Consistorio organizó un suministro permanente mediante cubas para que los pueblos afectados pudieran tener agua potable y de manera simultánea inició las obras, que ejecutó Asturagua, para recuperar lo antes posible el servicio.
Ahora, desde el Consistorio llanisco se proyecta la realización de la obra definitiva con tubería de fundición que irá soterrada.
La macro traída tiene una longitud total de 17 kilómetros y su renovación se encuentra incluida en el Plan Director de Abastecimiento de Aguas, actualmente en fase de ejecución por parte del Principado.
Desde el Ayuntamiento de Llanes se le recuerda a la Consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático el compromiso adquirido para proceder a la renovación total de estos 17 kilómetros, tal y como además confirmó la viceconsejera, Nieves Roqueñí, en una reciente visita a Llanes.
