Hablar de la N-625, de titularidad estatal, es ya un clásico tanto en el concejo de Amieva como en los concejos limítrofes. A los constantes argayos de piedras, con el riesgo que eso supone para la circulación, se suma ahora uno en el propio firme de la carretera en una curva, un poco antes del Puente Los Grazos en dirección Santillán.
Las lluvias de la pasada semana habrían sido responsables de este desprendimiento, que comenzó con la caída de un árbol al río, aunque no es exactamente así. Esa misma zona que ahora tiene el quitamiedos en el aire ya que el suelo ha cedido ya estaba señalizada desde hace meses con unos conos que se pusieron de forma provisional. Desconocemos qué significa provisional para el Ministerio de Fomento.
«Me di cuenta precisamente por eso, porque no vi los conos», contaba a este medio Carlos Salazar, alcalde de Amieva, «ya hablé con Conservación y estuvimos mirándolo, ahora tienen que venir los de mantenimiento de la nacional para señalizarlo como es debido». Ese "como es debido" para, a juicio del alcalde de Amieva, por lo que ya ha solicita: «Que se instalen semáforos y se corte ese carril, ahora mismo la carretera está peligrosa».
No me quiero imaginar qué puede pasar si vuelca un camión
Este argayo es solo una queja más sobre el estado de una carretera que, a pesar del paso de los años y de presentar innumerables deficiencias, no parece ser vista por Fomento. «Yo dije que iba a apostar por la nacional y estoy apostando», decía Salazar, «cuando saqué la moción para el Principado y otra para el Gobierno central hace un mes escaso, que salió adelante con la abstención del PSOE, un concejal me reprochó que no la llevaba en mi programa electoral».
Al margen de programas, aquí estamos para hacer lo mejor para el concejo
