Priscila Alonso deja Izquierda Unida
La única edil de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Llanes anunció hoy, a través de un comunicado, que deja la formación política, pero no su acta de concejal y se va la grupo de los no adscritos.
Priscila Alonso, que fue una de las patas del Gobierno cuatripartito de Llanes (Vecinos x Llanes, Foro, PP e IU) la pasada legislatura y la actual, hasta que fue obligada por la dirección de su formación política a salir del equipo de Gobierno el pasado mes de abril, algo que ella acató, pero que con lo que aseguró no estar de acuerdo.
Ahora, casi ocho meses después, Alonso anuncia su abandona de Izquierda Unida, «Tras una profunda y meditada reflexión» y a causa de «las profundas discrepancias con la dirección regional, así como con la gestión de agrupación local».
La edil defiende la postura que hace dos años le costó un expediente disciplinario «arbitrario e injustificado» –asegura–, para explicar que «la negativa a pactar con el Partido Socialista en Llanes para darles la alcaldía en la vigente legislatura, como pretendía la dirección regional, partió de la militancia, concretamente de la agrupación local que fue desoída y ninguneada.
Alonso acusa a los dirigentes de IU de «llevar más de dos años sin apenas reuniones -a parte de las tres que se celebraron en una semana-para decidir, saltándose los Estatutos, la salida del Gobierno de Llanes. Porque se está perdiendo la autonomía de la agrupación local a favor de la dirección regional, lo que podría suponer que se la desoiga nuevamente y se decida escenificar un pacto con Podemos, formación que tiene la mitad de los votos que IU, y que llegado el caso, apoyaría sin tapujos al PSOE de Llanes, formación inmersa en procesos judiciales con varios de sus concejales condenados por prevaricación e inhabilitados para el desarrollo de la vida pública»
Y apunta que su decisión debería servir «para que quienes aún están al frente de IU Llanes, hagan una reflexión profunda, y dentro de un año puedan demostrarme que no estaba en lo cierto. Desafortunadamente, no lo creo, aunque por el bien de mi partido, al que defendí y por el que dí la cara en momentos muy duros, y por el que a pesar de todo tengo el mayor de los respetos y un profundo aprecio, espero estar equivocada».
