ELECCIONES 20D

Jara González: «España puede tener después del 20D, por primera vez, un gobierno de gente honesta»

Jara González (Oviedo, 1991) encabeza la candidatura asturiana de PODEMOS al Senado.


Jara González es candidata de PODEMOS al Senado

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Jara González, (Oviedo, 1991) técnica superior de diagnóstico clínico y estudiante de filología inglesa en la Universidad de Oviedo, lidera la candidatura de PODEMOS al Senado. Es la cabeza de lista al Senado más joven de todo el Estado, lo que contrasta con las candidaturas de Vicente Álvarez Areces y Ovidio Sánchez, dos viejos conocidos de la política que vuelven a ser candidatos en estas elecciones. Jara González es ovetense, pero está muy ligada al Oriente, ya que Cué (Llanes) es su «pueblo adoptivo», el lugar en el que aprendió «de donde salía la leche y cómo ordeñar vacas».

– Llama la atención su edad. ¿No es muy frecuente encontrar a senadoras tan jóvenes?
– Los jóvenes tenemos un papel muy destacado desde el 15M en el proceso de cambio que vive este país. La situación recuerda bastante a la de la generación que luchó por la democracia. Mi candidatura es el resultado de unas primarias a nivel asturiano, con listas completamente abiertas y candidaturas individuales, en el que las personas inscritas en PODEMOS me escogieron para llevar la voz de Asturies al Senado. Siempre dicen que el Senado es un cementerio de elefantes al que los políticos veteranos van a retirarse. Las senadoras y senadores de PODEMOS vamos a las instituciones a trabajar duro y ya lo estamos demostrando.

– ¿Sirve para algo el Senado?
– Hoy por hoy no. Es una cámara de dudosa utilidad. Hay que reformarlo para que se convierta en una verdadera cámara de representación territorial, donde los senadores tengan sueldos ajustados al resto de la población: En mi caso cobraré 1.950 euros. España tiene grandes problemas territoriales, y no sólo me refiero a la cuestión catalana; comunidades como Asturies sufren una crisis económica estructural y un proceso de envejecimiento muy acusado. El Senado debería ser el lugar donde debatir de estas cosas y fomentar el diálogo y la cooperación entre los pueblos que formamos España.

– ¿Qué cuestiones específicamente asturianas va a llevar PODEMOS a Madrid?
– Asturies ha pasado de ser uno de los territorios más avanzados económicamente a estar en el furgón de cola. Creemos que hace falta atraer inversión del Estado para estimular el desarrollo económico asturiano, frenar la pérdida de población, sobre todo jóvenes formados, y rejuvenecer su población. Nuestra comunidad tiene históricamente dos grandes potencialidades: el campo y la industria. Nuestro campo es sinónimo de productos de calidad y somos una pequeña potencia del mejor turismo rural, algo en lo que el Oriente es un auténtico modelo. Por ahí deberían ir los tiros. Necesitamos otra política rural que apueste por el desarrollo integral de pueblos y villas. En cuanto a la otra pata, hace falta fondos y apoyo público para renovar e innovar nuestra industria.

– ¿Ve a PODEMOS preparado para gobernar este país?
– Si, y la prueba son las ciudades del cambio, como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz, A Coruña u Oviedo. Hemos impulsado mejoras en los servicios públicos y apostado por el gasto social, la transparencia y la lucha contra la corrupción. Hay que dejar de tener miedo al futuro, quienes nos han traído hasta aquí han sido el PP y el PSOE, los de los casos Villa o Bárcenas, los que despilfarraron el crecimiento económico en lugar de haber evolucionado hacia otro modelo económico más sólido, sostenible y con derechos. Su tiempo ha pasado y España puede tener después del 20D por primera vez un gobierno de gente honesta, preparada y comprometida con el cambio

– Por último, en clave más personal ¿algún recuerdo de Llanes y el Oriente?
– ¿Sólo uno? Recuerdo a mi padre y mi madre haciendo las maletas e intentando meter todo lo que necesitábamos para tres meses en un Fiat punto. Los atascos interminables en la nacional por donde se iba antes de que existiera la autovía. También los retrasos en la autovía y un run run alrededor de mí, de señores que decían que se estaba haciendo muy mal y de preguntarme a mí misma qué se estaba haciendo mal y quiénes lo estaban haciendo. Llanes y Picos de Europa son lugares de los que solo guardo buenos recuerdos.