El desprendimiento sucedido en Peñamellera Alta el pasado sábado y que provocó la muerte de un conductor no ha pasado desapercibido para el Gobierno de Asturias. La vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, aseguró ayer que se está «analizando» la zona del desprendimiento con «todos los medios técnicos».
El objetivo es «tomar las medidas necesarias» para evitar que puedan repetirse nuevos desprendimientos en una carretera de tráfico habitual y que, hasta la fecha y a diferencia de otras, no cuenta con los mallados o retenes para evitar accidentes que sí tienen otros viales de características similares como la carretera de Los Beyos.