El descenso del Sella es una de las actividades más emblemáticas y representativas de Asturias y, concretamente, de los concejos de Parres, Ribadesella y Cangas de Onís. Como tal, cada año familias y grupos de amigos se embarcan en una aventura por sus rápidas aguas para vivir al máximo una experiencia cargada de diversión y entretenimiento.
Aquí van una serie de consejos que necesitas saber para disfrutar del descenso como nunca antes lo habías vivido.
CÓMO ORGANIZAR EL DESCENSO DEL SELLA
1. Contratar una empresa de canoas localizada en Cangas de Onís o Arriondas, clave para organizar el descenso del Sella
Recurrir a una empresa de aventura que se sitúe en la localidad parraguesa trae numerosos beneficios. ¿Por qué? En primer lugar, por el ahorro que supone en transporte. Desde otras localidades, la comunicación con el río no es tan directa y lo más probable es que sea necesario desplazarse en coche o furgoneta hasta la orilla del Sella.
Por ello, salir de Arriondas es la opción más acertada para comenzar la travesía y evitar un traslado extra e innecesario en transporte. Es cierto que hay empresas en Cangas de Onís, Llanes o Ribadesella, pero las ventajas que ofrece Arriondas respecto a la cercanía y el orden natural e intuitivo del trayecto son infinitamente mejores.
Al fin y al cabo, el destino que se suele tomar como referencia final del descenso es Llovio y desde esta localidad, la empresa se hace responsable de volver a la oficina o punto de encuentro, pero de esta manera te ahorras el recorrido inicial de acudir hasta Arriondas.
2. Reservar con antelación, importante para garantizar tu plaza
Este es uno de los consejos más importantes, principalmente, si la intención es hacer el descenso en temporada alta (durante los meses de verano), ya que puede suceder que no haya hueco si no se reserva la actividad con antelación previa. Las recomendaciones de las empresas que proporcionan el material y las piraguas es reservar como mínimo, con dos o tres días de antelación.
Además, varias empresas ofrecen la posibilidad de realizar un pequeño descuento (de hasta el 20%) en caso de que los interesados reserven con antelación. Por lo que, si tienes claro que quieres vivir esta experiencia de la mejor forma posible, no dudes y ¡reserva!
Las opciones de reserva son múltiples: por teléfono, vía email u online. Los precios habituales que deben abonarse por esta actividad se sitúan entre los 18 y 25 euros por persona (los niños suelen pagar algo menos).
3. Los niños tienen que saber nadar y tener más de 5 años
Este es un requisito fundamental en caso de que los grupos o familias quieran bajar el descenso con niños. Por ello, saber nadar, tener una edad superior a 5 años y medir más de 1,15 son algunas de las condiciones más comunes que establecen las empresas de aventura.
Saber nadar es primordial en el caso de que la piragua vuelque o haya una caída accidental al río por cualquier motivo. Por ello, si el pequeño de la casa no cumple con estos límites, lo más sensato para su seguridad y protección es que no realice esta actividad, ¡Ya tendrá tiempo de disfrutarla más adelante!
Se aconseja también en caso de que haya niños involucrados en la actividad, reservar canoas triples, en la que el niño se coloque en el asiento central y los adultos delante y detrás para asegurar su protección lo máximo posible. Para los menores de 10 años, también se recomienda llevar un neopreno o pedirlo en la empresa que se contrate, ya que lo más común es que no reme durante todo el recorrido y prefiera meterse en el agua.
Realizar el descenso del Sella puede ser una actividad de lo más divertida para los más pequeños, además de servir como acercamiento a un deporte acuático que puede ser novedoso y original. A su vez, los niños podrán desarrollar habilidades como el equilibrio, la coordinación o la comunicación y todo esto, en un entorno natural, rodeados de un paisaje de lo más privilegiado.
4. Llevar el material adecuado
Mojarse mientras se realiza el descenso es lo más habitual y probable que suceda. Por ello, lo idóneo es llevar ropa que se pueda mojar: bañadores, camisetas de manga corta o de tirantes y calzado de agua son las prendas más recomendadas.
Además, la crema solar, sobre todo, si la actividad se realiza durante los meses de calor (junio, julio y agosto) es un elemento imprescindible a la hora de organizar la mochila para el descenso. Una cantimplora con agua también puede ser recomendable. Al fin y al cabo, mientras se baja el Sella, se está practicando ejercicio y estar bien hidratado y protegido del sol es fundamental.
El chaleco salvavidas es, probablemente, el elemento más importante, para asegurar la máxima protección posible dentro y fuera de la canoa (no puede quitarse en ningún momento de la actividad). Este consejo va dirigido, sobre todo, para aquellos que deseen hacer el descenso de manera independiente (sin contratar ninguna empresa) porque si se recurre al alquiler de canoas, la entidad se asegura de proporcionar el chaleco junto al remo y la canoa. Una toalla y ropa de recambio también son aspectos a tener en cuenta, ya que en las áreas de descanso y en la vuelta a casa se va a agradecer mantenerse seco.
El móvil también va a ser importante, al ser posible, protegido con funda impermeable para evitar sustos o fallos si se moja. El móvil es importante en el caso de que haya cualquier incidente durante el trayecto y se necesite contactar con la empresa, un compañero o emergencias. Es raro que esto suceda, ya que el descenso es una actividad totalmente segura, intuitiva y es raro que sucedan accidentes, pero siempre hay que ser precavido.
5. Contratar una empresa con parking
Este consejo puede parecer nimio, pero no lo es en absoluto. Al fin y al cabo, Arriondas es una localidad pequeña y en muchas ocasiones, aparcar, se puede convertir en una tarea casi imposible, sobre todo en verano, que a raíz de las numerosas festividades que se celebran y al propio Descenso Internacional del Sella, las plazas de aparcamiento son algo absolutamente codiciado.
Por ello, para evitar dar vueltas por el pueblo buscando aparcamiento, se recomienda recurrir a una empresa de canoas que incluya parking en sus instalaciones (no es tan raro que haya) y puede servir para ahorrar tiempo, energía y dinero.
6. Elegir bien la temporada del año, otro detalle importante para hacer el descenso del Sella
Si bien es cierto, que a nivel climatológico, la mejor temporada para realizar el descenso son los meses de junio, julio, agosto y septiembre, también tiene una contrapartida y es la gran cantidad de turistas que hay en Arriondas durante esta época del año. Esto sin mencionar el primer sábado de agosto que tiene lugar el Descenso Internacional del Sella, día en el que es casi imposible encontrar alojamiento para pasar la noche. Estos factores se deben tener en cuenta, sobre todo, si los que van a realizar esta actividad vienen de fuera de Asturias y necesitan hospedarse en la zona antes y/o después del descenso.
Por ello, se recomienda también realizar la actividad durante los últimos meses de primavera y los primeros de otoño, cuando la zona y el río no están tan saturados y puede disfrutarse el descenso de manera más tranquila. Aunque, tal vez, la climatología no sea la más adecuada durante esta temporada y el tiempo no acompañe, no hay de qué preocuparse porque la mayoría de entidades disponen de neoprenos para vivir la experiencia sin pasar frío.
Además, en los meses de primavera, el caudal del río está más alto, por lo que puede ser un buen momento para aquellos que deseen bajar el Sella de manera más fácil y rápida.
7. Llevar comida o contratar picnic
Al fin y al cabo, durante el descenso se practica deporte y el trayecto puede hacerse largo, por lo que llevar comida propia o contratar el servicio de picnic en la empresa (suele tener un coste adicional) puede ser una gran idea. Esto puede servir tanto para los momentos de receso en las áreas recreativas de descanso, como en la canoa, que después de tanto remar siempre puede apetecer comer un tentempié mientras se aprecian las vistas y el entorno.
El picnic suele guardarse en el bidón estanco de las canoas y, en caso de contratarse, suele incluir un bocadillo, una pieza de fruta, un postre dulce y agua. También existen posibilidades vegetarianas, sin gluten y sin lactosa para aquellos que lo necesiten.
En caso de que se te olvide llevar comida o contratar el picnic, no te preocupes porque como última opción siempre se puede acudir a los chiringuitos que hay en las zonas de descanso, que siempre disponen de comida y bebida para los clientes.
8. Preparación física
Tener un mínimo de capacidad y resistencia física nunca viene mal para realizar esta actividad. A pesar de que el descenso del Sella no requiere de un gran esfuerzo físico y es relativamente sencillo para cualquier persona con un mínimo de rendimiento físico, es cierto que hay ciertas partes del recorrido donde es necesario remar. La corriente lleva la canoa, por lo que no hay que preocuparse, pero siempre hay momentos en los que se requiere algo de esfuerzo y constancia a la hora de usar el remo. Si tienes agujetas, ¡no te preocupes, es lo más normal!
Además, el recorrido completo consta de unos 16 kilómetros (unas cuatro horas aproximadamente, en función del ritmo y la velocidad). Aunque esta es una actividad dirigida a todos los públicos, es cierto que no se recomienda a aquellas personas con problemas de movilidad, visión y, sobre todo, embarazadas.
9. Pasárselo bien
Puede que este sea el consejo más importante de todos. El descenso del Sella es una oportunidad para divertirse y disfrutar de una actividad deportiva rodeados de la mejor compañía posible. Por ello, contemplar las vistas, apreciar el paisaje y el entorno natural es algo imprescindible en esta experiencia. ¿Te atreves a vivirla?
