La Sala Loreto de Colunga acogió ayer viernes el homenaje al sargento primero de la Guardia Civil, Alberto Fernández García, que se jubila, como jefe de puesto, después de tres décadas destinado en Colunga (antes había estado también en Cangas de Onís).
El emotivo acto contó con la presencia de la alcaldesa de Caravia, Salomé Samartino y el alcalde colungués, José Ángel Toyos, así como concejales de ambas corporaciones, policías locales y vecinos.