Dos lobos se encaran con un pastor que trató de salvar una de sus cabras en Santianes de Ola

Los hechos sucedieron a medio kilómetro de este pueblo de Cangas de Onís
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Tremendo susto el que se llevó Kike Huerta, un chaval de 17 años de Santianes de Ola, el pasado martes cuando al ir a recoger su rebaño de cabras acabó subido en un árbol para poder defenderse de dos lobos. El motivo: trató de quitarles una cabra de su propiedad que estaban intentando matar y, lejos de asustarse, los dos cánidos se enfrentaron a él.

Los hechos sucedieron a escaso medio kilómetro del pueblo del concejo de Cangas de Onís y evidencian no solo que el lobo está cada vez más cerca de las poblaciones humanas sino que, además, no se asusta ante la presencia del hombre. Según relata Kike, cuando vio la escena empezó a gritarles para tratar de asustarles y que no mataran al animal. Sin embargo y contra todo pronóstico, la reacción de los animales fue amenazarle de forma manifiesta.

Para Kike, este encontronazo no es un hecho aislado. Su padre, a quién él ayuda por las tardes con su ganadería, es representante de los ganaderos en la junta del Puerto de Cuana. Y, lejos de ser un episodio aislado, la presencia de lobos en toda la zona es manifiesta. Algo que eleva el tono en el mundo de la ganadería en torno a ese famoso Lespre del que forma parte este cánido y que ya ha contado con las primeras reacciones, comenzando por el alcalde de Cangas de Onís, José M. González Castro, quien no ha dudado en asegurar que las políticas de los últimos años «han protegido más al animal que a la persona, orientándose siempre en detrimento de los ganaderos, pastores y elaboradores de queso Gamonéu».

El lobo campa a sus anchas desde hace mucho tiempo por cual de las políticas de izquierdas. ¿Hasta dónde vamos a llegar?

Todo hace pensar que el episodio que le tocó vivir a este chico no va a ser el último que suceda en la zona. Esperemos que, si se repite, se quede en susto y no en tragedia.