Acto organizado por la Asociación Niños de Rusia-Niños de la guerra

Una placa recuerda al maestro Nicolás Díez Valbuena en la antigua escuela de San Juan de Parres

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photo_camera Asistentes al acto de homenaje a Nicolás Díez Valbuena, en San Juan de Parres.

Medio centenar de personas participó hoy en el homenaje a Nicolás Díez Valbuena en San Juan de Parres, una de las localidades de la Comarca del Oriente donde fue maestro en aquellos años 20 del siglo pasado, antes de trasladarse a Gijón y después a la antigua Unión Soviética, donde falleció.

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Gonzalo Barrena, su hijo Vidal y José Cidoncha tras colocar la placa conmemorativa.

En la placa se puede leer:

Nicolas Díez Valbuena, maestro

Acompañó en su cuidado y educación a los más de mil niños evacuados a la Unión Soviética desde le Puerto de El Musel, el 23 de septiembre de 1937, a quienes el gobierno de la República deseaba poner a salvo de la contienda. El exilio se prolongó durante veinta años para aquelllos "niños de la guerra".

El acto estuvo organizado por la Asociación Niños de Rusia-Niños de la guerra y contó con la presencia de Gonzalo Barrera, profesor de Filosofía, colaborador de EL FIELATO y nieto del maestro homenajeado. Intervinieron también la maestra Palma Aparicio y el Cronista Oficial de Parres, Francisco José Rozada. El alcalde de Parres, Emilio García Longo, estuvo también hoy en San Juan de Parres, junto con el alcalde de Amieva, José Félix Fernández, de círculo de amigos de Barrena.

Nicolás Díez Valbuena fue maestro en las escuelas de Llau-Vallubil, Següencu y San Juan de Parres. Aquí, la placa se colocó en la escuela que él inaguraría en 1921, porque cuando llegó, en 1918, impartía clase en los soportales de la iglesia, que está justo al lado.

Díez Valbuena terminó en la Unión Soviética, con su mujer Caridad Lueje y su hija Dulce María, adonde viajó acompañando a los niños que la República quiso alejar de la Guerra Civil y que partieron aquel 23 de septiembre de 1937 desde el Musel. Lo que se preveía un viaje de unas semanas, se convirtió en cuatro años de felicidad en la antigua URSS, hasta que en 1942, el régimen condenó a Nicolás Díez a un campo de trabajo cerca del Ártico, por desafección con el Stalinismo, donde murió a causa de una pulmonía.

La familia de Díez Valbuena vivió en la URSS hasta 1957, cuando retornaron a España, entre ellos Gonzalo Barrena, el nieto del maestro, que nacía en 1956.

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