Otea inaugura la temporada turística en Llanes entre críticas y gaitas en Llanes

92c77943-83f2-434c-b52a-a2ba944187f0

El sector turístico de Llanes examinó hoy sus expectativas, evaluó sus riesgos y planteó sus oportunidades para este 2022 en el municipio. Lo hizo de la mano de Otea (Asturias y Llanes) y Allares desde una de las señas de identidad de la tradición asturiana: el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias. Ahí, rodeados de políticos, colectivos, empresarios y las gaitas de la Banda Llacín, dieron por inaugurada la temporada turística el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, el presidente de Otea Llanes, José Alberto Concha, y el presidente de Allares, Javier Garaña

José Alberto Concha, José Almeida y José Luis Villaverde
José Alberto Concha, José Almeida y José Luis Villaverde

El turismo del futuro será internacional o no será

En esencia, según se desprende de sus discursos, el futuro pasa por asentar un turismo internacional, vertebrar con medios de transporte el territorio –interno y externo-, ofrecer un proyecto de vida a los trabajadores con condiciones laborales que les permitan conciliar, unir voluntades políticas, marcar el rumbo, definir una estrategia y escuchar e informar al sector.

Algo que afeó al actual equipo de Gobierno llanisco, quien, según Concha “no reúne a la mesa de Turismo” y no ha trasladado a Otea-Allares “si el Plan de Sostenibilidad finalmente aprobado, a pesar de nuestro esfuerzo, tanto en el trabajo realizado con las aportaciones técnicas como en la defensa de la concesión de estos fondos europeos para Llanes”. También criticó durante el encuentro, “conocer por la prensa la construcción de un “pump track, la implantación de un plan de recogida de basuras para bares y restaurantes o los planes de peatonalización parcial del verano”.

783d6781-7a5d-4838-8e41-e6f6dab03a1f
En primer término, José Felgueres y Ángel Morales, entre el público 
 

Desde Otea preocupa igualmente y de forma especial el turismo extranjero y, según Concha, “el desplome es ya muy importante en viajeros de Estados Unidos o Gran Bretaña” pese a que ese dato no se ha tenido en cuenta, a su juicio, para anunciar que “Asturias, en general, y Llanes a la cabeza, aparecen en los primeros puestos de las estadísticas de ocupación y recuperación con respecto a los tiempos pre-covid”. “El turismo del futuro será internacional o no será”, augura Concha. Con lo que a su juicio “es imprescindible centrar nuestros esfuerzos en la captación del turismo extranjero con la confianza que da saber que Asturias es un destino que está a dos horas y media de Londres”. Por eso, se explica, “las conexiones son vitales. Pero no solo las externas, también las internas porque cuando se acerca la llegada del AVE a Asturias, revolucionando los tiempos de viaje en tren desde Madrid, vemos con desazón que los tiempos de Llanes a Oviedo son superiores hoy a los que se habían alcanzado en el siglo XIX”. Así que, “de poco o nada servirán las conexiones internacionales si no conseguimos vertebrar el territorio con un transporte digno, moderno eficaz y sostenible”. Porque si no hay un sistema de transporte eficiente, los viajeros seguirán llegando en coche (ahora lo hacen el 90%) y “seguirá el de estacionamientos en nuestras villas, pueblos y recursos turísticos”.

Alumnos y trabajadores

Los hosteleros siguen reivindicando el tren turístico del Oriente, una estrategia para dotar el ciclo formativo de Hostelería del IES de Llanes de alumnos “que trabajarían en casa y nada menos que en el sector estratégico más importante de la nación y la comarca”. En este punto, asume Concha, “los empresarios tenemos parte de culpa” porque los trabajadores del sector son difíciles de encontrar por motivos diversos. “Es imprescindible ofrecer un proyecto de vida a nuestros trabajadores, pero esto no depende solo de nosotros. Vemos, por ejemplo, como el crecimiento desmesurado de los pisos turísticos ha disparado los alquileres hasta niveles incompatibles con el desarrollo del proyecto de vida del que hablamos”. Así, “el problema no son solo los sueldos y/o las condiciones de trabajo”, también es necesario el impulso definitivo para desestacionalizar el turismo. Mientras eso llega, la apuesta de Otea-Allares es “promover jornadas más flexibles, adecuadas a la demanda, abiertas a la contratación y, siempre de mutuo acuerdo, de horas extras”.

Así, la temporada empieza, según Concha, con incertidumbre. Porque, a mayores, cuando el sector no se ha recuperado de los flecos de la pandemia, la guerra de Ucrania “ha disparado los costes” y, junto con la trayectoria anterior, ha desbocado la inflación. La consecuencia: “tenemos que dar tarifas a ciegas a clientes y operadores turísticos”. Sucede lo mismo con la hostelería, donde “la escalada exponencial de los insumos y dificultades con el suministro” hace que sea un problema “cerrar un menú a tres, cuatro o seis meses vista sin saber cuánto subirá el vino o a qué precio habrá que comprar el solomillo”.

"Hecho en Llanes"

Precisamente de alimentación habló Javier Garaña, por parte del sector de la restauración. Su seña de identidad pasa por afianzar los programas “de la granja a la mesa” con un lema común: “hecho en Llanes”. Para él, el beneficio de este tipo de iniciativas es triple: para los vecinos, para las empresas del sector y para el cliente. “Que un productor pueda vender su producto a un buen precio (con el margen que le permite la venta directa al restaurante), que un visitante pueda degustar un producto de cercanía distinto al de una producción industrial y que un hostelero pueda servirlos, es, efectivamente, un beneficio para el vecino, para el cliente y para el restaurante”.

Y, de paso, el programa se convierte en una herramienta “para mantener la autenticidad e identidad de nuestros pueblos” porque en él se recogen los productores, el canal de compra directa, los productos de kilómetro cero en las cartas, la identificación de quienes los tienen en sus negocios y la posible convocatoria de jornadas gastronómicas, además de la venta de productos y las visitas programadas a los centros de producción con la consecuente creación de consumidores fans de nuestras marcas”.