En Piloña honran al patrón de los borrachos y los cojos

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photo_camera Brindis por San Caralampio en La Posada de Barro

Piloña con el patrón de los borrachos y los cojos

Un grupo de amigos de Piloña rindió el sábado su particular homenaje a San Caralampio, patrón de borrachos y cojos según la tradición popular.

Los participantes colocaron flores y velas junto a la imagen del santo, que descansa durante todo el año en una hornacina colocada en la calle El Quesu de Infiesto. El icono fue diseñado hace más de un lustro por la vecina Mercedes Toraño y descansa junto a una botella de vino tinto y una copa.

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La mesa de los paisanos del grupo que honra cada año a San Caralampio.

Antes de dar cuenta de una comida en la Posada de Barro de Infiesto, los asistentes entonaron al unísono una oración de agradecimiento al Santo junto a su hornacina, en la que durante los encierros del mes de julio descansa también la figura de San Fermín. Lo hicieron portando en el pecho un escapulario con la representación del santo.

La tradición de festejar el día de San Caralampio en Piloña surgió de la forma más casual hace ya siete años, cuando varios vecinos que hacían el Camino de Santiago se encontraron una gran fiesta en honor al patrón de los borrachos en Melide (Galicia). A la vuelta, hablando con lugareños como Adolfo Faza y Luis El Médicu,  se percataron de que había más localidades que rendían tributo a San Caralampio y no dudaron en sumarse a las celebraciones organizando una comida anual que en cada edición gana más adeptos.

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