Un nuevo modelo de gestión para los Picos de Europa
El malestar con la actual gestión del Parque Nacional de los Picos de Europa no se palpa sólo en los municipios asturianos, ni es exclusivo de Onís, donde el alcalde ya anunció que la mejor solución sería que su concejo quedase fuera del Espacio Protegido.
En los dos municipios leoneses que están en el Parque Nacional: Valdeón y Sajambre, existe desde hace 20 años una Asociación de Propietarios y Afectados por el Parque Nacional de los Picos de Europa, ASAPE, que pide que los pueblos estén fuera del Parque Nacional porque esta es «la voluntad de los vecinos y el espíritu de la ley», aseguran.
EL FIELATO reunió la pasada semana a los responsables de ASAPE y al alcalde de Onís, José Manuel Abeledo, en Valdeón, donde quedó patente que la gestión del Parque es manifiestamente mejorable y también que los problemas y trabas de los vecinos de León suman a las de los vecinos Asturianos que viven en el Parque Nacional.
Belarmino Posada, presidente de ASAPE
Propuestas al nuevo PRUG de los Picos de Europa
En las fachadas de las viviendas, en los negocios, en los horreos..., Posada de Valdeón (León) está empapelada con el lema que defiende la Asociación de Propietarios y Afectados del Parque Nacional de los Picos de Europa (ASAPE), que dice así: “Pueblos fuera del Parque Nacional. Las propiedades son nuestras”.
«No queremos ser una reserva india dentro del Parque Nacional», asegura Belarmino Posada, presidente de ASAPE, un colectivo que lleva veinte años batallando y que espera que la redacción y aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) recoja esta petición «porque lo único que han hecho dejando las poblaciones dentro del Parque Nacional es crear un conflicto social», apunta Posada que no entiende «la obcecación de la Administración de incluir los pueblos dentro del Parque».
ASAPE ha entregado por escrito sus propuestas para la redacción del PRUG y en ellas advierten de la discriminación que sufren. «En los artículos 6.2 y 7.6 de la nueva Ley de la Red Parques Nacionales se especifica que en un Parque Nacional no puede existir suelo de posible ampliación urbanística, ni suelo urbanizado, tenemos que soportar el menosprecio y el agravio que supone para Sajambre y Valdeón lo dispuesto en la Disposición Adicional séptima, que en su punto 2 especifica que en el Parque Nacional de los Picos de Europa, que mantiene núcleos urbanos en interor, no será de aplicación lo dispuesto en los artículos 6.2 y 7.6. En estos núcleos los planes y normas urbanísticas se someterán a lo dispuesto a las leyes declarativas de los Parques Nacionales». Y se ha llegado hasta aquí a pesar de que la antigua Ley de 2007 establecía que «en el plazo de 10 años, los Parques Nacionales ya declarados, tenían que adaptarse a lo estipulado en los articulos 9 y 13 en los que se establecía que no podían existir en un Parque Nacional núcleos habitados».
Belarmino Posada plantea el sentir de los vecinos que integran la asociación en Valdeón y Sajambre, «estamos discriminados, y se coarta el futuro de estos valles. No se permite el desarrollo ni de polígonos industriales ni de polígonos ganaderos, no puede haber ni una sola escombrera, lo que nos obliga a tener que llevar cualquier tipo de escombro a Mansilla de las Mulas, a 100 kilómetros, sufragando el transporte de nuestro bolsillo. Aportamos más de 5.000 hectáreas de propiedades privadas al Parque, además de nuestras viviendas, dependemos de lo que establezca el Parque, porque está por encima de las competencias propias del Ayuntamiento. Esto parece cualquier cosa menos un estado democrático. El Parque condena a las generaciones venideras de Sajambre y Valdeón».
Aparejado al PRUG debe de ir el Plan Económico y de compensaciones, del que nadie de Parques ha dicho nada aún, «el PRUG anterior lo impugnamos junto con Amieva, y lo tumbó el Tribunal Supremo en el año 2005, porque no había un Plan Económico. Si este PRUG no tiene ese documento volveremos a llevarlo a los tribunales», asegura el presidente de ASAPE.
La lista de trabas que el Parque Nacional pone a los vecinos leoneses es larga para ASAPE: «no permite dar otra utilidad a los invernales y cabañas de alta montaña que no sea la del pastoreo, pero como prácticamente no quedan pastores, las cabañas terminarán siendo ruinas; ni hacen desbroces ni nos dejan desbrozar, la reducción de los pastos es evidente, lo mismo que el crecimiento de los matorrales; no es posible la explotación maderera; tanto los Ayuntamientos como las Juntas Vecinales tienen que pedir permiso para poder arreglar caminos, lo que se convierte en una eternidad burocrática; la concentración parcelaria aquí se solicitó hace 10 años y no se ha hecho nada; se establece el derecho de tanteo y retracto en transacción de bienes inter-vivos; el lobo campa a sus anchas....; y ni siquiera contamos con un Plan de Desarrollo Sostenible».
Entendemos la postura del alcalde de Onís
Los directivos de ASAPE se reunían la pasada semana con el alcalde de Onís, José Manuel Abeledo, con el que intercambiaron pareceres sobre el Parque Nacional. «Entendemos la postura del alcalde de Onís, de abandonar el Parque, porque padecemos en nuestras carnes la actual gestión, que está hecha de espaldas a los que vivimos en el Espacio Protegido», aseguraron los leoneses antes de despedirse del asturiano.
Valdeón y Sajambre están empapelados con el lema del colectivo ASAPE.
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