La playa de Santa Marina de Ribadesella permanece cerrada al baño desde ayer, jueves, y se ha prohibido el baño por la contaminación de aguas con restos fecales. Junto con la playa de La Franca, que lleva cerrada toda esta semana a la espera de los análisis de agua, es la segunda playa de la costa oriental en la que se dan estas circunstancias.
A última hora de ayer jueves, la Consejería de Salud dio aviso al Ayuntamiento de Ribadesella que tuvo que colocar la bandera roja en el arenal. No es la primera vez en este verano. A finales de junio, la playa vivió el primer episodio de prohibición del baño por una razón sanitaria.