Tenían muchas ganas de volver a subirse a lo alto del podio, y lo han conseguido. Quentin Urban y Jeremy Candy, la K2 francesa que en 2022 se alzó como vencedora del Descenso Internacional del Sella, vuelve a ganar el Descenso Internacional del Sella en un trepidante final con los húngaros Kolozsvari y Boros pisándoles los talones y los asturianos Miguel Llorens y Alberto Plaza, que han liderado buena parte de la prueba, apretando el paso en su firme intento por convertirse en ganadores. «Hoy fue más difícil que el año pasado», declaraba Urban tras cruzar la meta, «había piraguas muy fuertes, especialmente Miguel y Alberto». Y es que la K2 gala se impuso en sprint en los últimos metros de carrera, pero eso no quita para que los asturianos mantuvieran a raya los ánimos y las fuerzas del resto de participantes encabezando la carrera.
En K1, el podio rezumaba Asturias. Walter Bouzan del Club El Sella Ribadesella ha vuelto a cruzar el primero la meta consiguiendo el que es su undécimo título. Una victoria que llega 20 años después de la primera y que sigue siendo para él tan especial como la primera. «Para alguien de aquí es espectacular», aseguraba, «es la carrera en la que más nervios paso, ganar aquí es especial».
Seguido de él, cruzaría la meta Javier López González seguido de Kiko Vega que, con esta victoria, ya se ha subido 15 veces al podio.
En lo que respecta la categoría femenina, Tania Fernández y Tania Álvarez han sido la primera K2 en llegar a meta seguidas por Eva Barrios y Amaia Osaba; y Miriam Vega y Miriam Paraja. En K1, Irati Osa se subió a lo alto del podo seguida de Irene Ganafernández y María Rosario Santos.
