La Vespa 125N con motor “bocolo” en la que el piloñés Lele Azcoitia y Dionisio de la Huerta salían a repartir los billetes par el tren de Les Piragües y también los carteles anunciadores del Descenso del Sella, la tiene Ildefonso Noriega en Corao (Cangas de Onís), donde la restauró y guarda como oro en paño.
«La descubrí un día en Infiesto, en casa de Lele, hará veinte años. Me dijo que la iba a tirar, que estaba hecha la llaceria, que si la quería, para mí era», cuenta Noriega, que entabló una estrecha amistad con Azcoitia, que fallecía el pasado mes de junio a los 99 años de edad.
Noriega bajará el sábado hasta Ribadesella en la Vespa, como homenaje a Lele Azcoitia.
Años después, el colaborador volvía a ver su Vespa, aquella que le había costado 16.000 pesetas de la época en 1956, como recién salida de fábrica, fue en la Feria de Muestras, en el stand de una casa de seguros que se la pidió prestada a Noriega, una vez restaurada, para exponerla en Gijón. «Se llevó una enorme y grata sorpresa, le invité a ir a la Feria de Muestras, pero sin decirle nada de la moto y cuando la vio recuerdo que dijo, “¡coño como la mía!”.
Noriega recuerda muchas de las anécdotas que el piloñés le contó sobre la Vespa: cuando iba a cortejar, cuando participaba con ella en yincanas... Y como homenaje a Lele, este año «voy a bajar el día de Les Piragües desde Arriondas a Ribadesella con la Vespa» apunta.
