Sin embargo, desde hace algunos años la política de Netflix ha ido cambiando hacia una en la que compartir perfiles o cuentas ya no es posible, a menos que se tengan suscripciones más elevadas a la básica, con una consecuente tarifa más alta también. Pero, aunque esa parece ser una restricción definitiva, sí es cierto que todavía se puede disfrutar de los contenidos de la plataforma pagando cada vez menos.
Los métodos oficiales
Las cuentas de Netflix en sus planes más altos, que son el Estándar y el Premium, pueden agregar varios perfiles adicionales o sub-perfiles a su cuenta principal, y cada uno de ellos pagará una fracción de lo que cuesta la suscripción principal, que se abonará directamente desde el titular de la cuenta principal.
Este es el método oficial que Netflix ha brindado para que las personas que compartían perfiles, pero que no residían en la misma ubicación pudieran seguir teniendo acceso como antes, pero ahora pagando mucho más, si se quiere.
El método de Sharingful
Sin embargo, todavía es posible tener cuentas compartidas de Netflix si se hacen bien los deberes y se confía en los servicios de plataformas confiables, como el caso de Sharingful.
Sharingful es una plataforma en línea en la que las personas pueden suscribirse a sus servicios de streaming favoritos, yendo desde Netflix, Spotify, YouTube Premium hasta Disney Plus, pero alquilando únicamente el perfil que necesitan, más no una cuenta completa. En el caso de Netflix, significa que en lugar de suscribirse a una cuenta y pagar al menos unos 18 euros, se terminará pagando una cantidad cercana a los 4,50 euros para tener acceso a todos los contenidos de la plataforma, sin que exista alguna disminución en la calidad del visionado.
De la misma manera ocurre para las personas que quieren ganar dinero con su cuenta o pagar mucho menos por su suscripción. En ese caso, deben registrarse en la plataforma de Sharingful como titulares de la cuenta y alquilar el resto de sus perfiles, que en caso de Netflix serían 3. Por cada uno de ellos, se ganará dinero y significa que el pago mensual de la suscripción sería hasta un 75% más económico en la mayoría de los casos.
Un método confiable y transparente
El segundo método, pese a no ser oficial, va de acuerdo con las políticas que la propia empresa de streaming ofrece a sus clientes, por lo que no se está incumpliendo con ninguna de las directrices de Netflix para con sus clientes.
Por esa razón, cada vez son más las personas que se apuntan a plataformas como la antes citada no solo porque quieren ver el contenido en streaming de sus plataformas favoritas, pero pagando lo menos posible -sin optar por medios ilegales o de dudosa procedencia-, sino también para las personas que tienen una suscripción activa en cualquiera de las plataformas y quisieran pagar cada vez menos pero seguir disfrutándolas.
El método Sharingful, en ese caso, se erige como una alternativa confiable, donde la privacidad y el anonimato de cada uno de los usuarios es algo que se preserva bajo todas las medidas posibles; un método transparente donde todo el proceso, las comisiones y el cumplimiento de las políticas de uso se da de la mejor manera, así como también contando con toda la ayuda y soporte que los usuarios necesiten en caso de tener dudas o de no sentirse a gusto con algunas cuestiones alusivas al servicio.
Evidentemente, los cambios en las plataformas de streaming se seguirán dando en el corto plazo, ya que es una industria en auge y bastante novedosa, que aún no alcanza su punto máximo de madurez. Eso no significa que los usuarios tengan que pagar cada vez más por ver sus contenidos favoritos o por compartir perfiles.
