Cada vez que leo los periódicos o veo los informativos se me cae el alma a los pies. Días atrás, echando un vistazo a la prensa regional, me encuentro con un grupo de vecinos de los barrios de El Tocoti, El Sella, Arriondas Norte y el Corral d´abaju, en Arriondas. Salían mis paisanos, acompañados por el senador de IU Jesús Iglesias (ya se sabe que los políticos están siempre al acecho de la foto), tapándose la nariz en señal de protesta por los malos olores que tienen que soportar. Es bien triste que los ciudadanos tengan que montar este circo para agilizar la búsqueda de soluciones.
Al parecer, el origen de los fedores no es otro que la antigua depuradora, situada junto a la piragüera, en la que radica una planta de pretratamiento de residuos de la Quesería Lafuente (conocida como Fábrica de Arias). Los responsables de la factoría han comunicado al alcalde que no existe solución, así que deben construir una nueva planta en los aledaños de sus instalaciones. El problema, como de costumbre, es la burocracia. Al situarse junto a un río, deben pedir permiso a Confederación Hidrográfica, además de obtener las pertinentes licencias municipales, adquirir terrenos llegado el caso y confeccionar el proyecto.
Dada la lentitud del procedimiento, la empresa propone verter directamente a la estación de Ricao, sin pretratar sus residuos, a fin de erradicar los olores mientras se construye la nueva estación. Sería una opción provisional, pero efectiva. Responsables de la depuradora, autoridades locales y directivos de Lafuente han concertado una nueva reunión para estudiar esta posibilidad. Vamos, queridos paisanos, que mejor os compráis unas mascarillas porque esto tiene pinta de ir para largo...
